Liduvina Castillo Zavala, viuda del nigeriano, Isaac Echinedu Nwachukwu, quien fue brutalmente golpeado por policías, previo a morir atropellado en calzada de Tlalpan el mes pasado, y Wilmer Metelus, representante del Comité Ciudadano de Defensa de Naturalizados y Afromexicanos, fueron citados este martes en el antiguo Palacio del Ayuntamiento, pero nadie los atendió.

El argumento que les ofrecieron fue que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, aún está en Alemania. En la puerta del edificio donde despacha Ebrard Casaubón, Wilmer  Metelus reclamó: “Si sabías que iba a estar allá ¿para qué nos  citaron? Eso es un engaño, eso no se vale. Él es el representante  del pueblo, nos dio una cita y no llegó”.

La esposa de la víctima se dijo triste, pues el jueves pasado el mismo jefe de Gobierno les dijo que los recibiría este martes a las 08:30 horas para informarles de los avances de la investigación, por el caso de presunto abuso que sufrió su esposo por parte de policías capitalinos.

Liduvina agregó que la detención de dos policías no es suficiente, pues aún faltan otros dos involucrados en el caso. Denunció que en la investigación han dejado de lado el delito de racismo, discriminación y robo. “No sé qué va a pasar”, expresó angustiada.

El representante del Comité Ciudadano de Defensa de Naturalizados y Afromexicanos, Wilmer Metelus, recordó que en el encuentro con  Ebrard la semana pasada, el mandatario capitalino pidió al procurador Miguel Ángel Mancera que le entregara una copia del video original, donde se aprecian las agresiones a su esposo, ya que sólo les habían presentado el video editado.

“Exigimos al procurador Mancera presentar a todos los medios de  comunicación, nacionales e internacionales, el video original esta  misma semana. Si están trabajando en un gobierno de esperanza, ellos tiene que decir la verdad y pedir una disculpa a los ciudadanos del  DF”, manifestó.

Liduvina Castillo denunció que la noche del lunes el subsecretario  de Gobierno de la Ciudad de México, Juan José García Ochoa, le llamó  por teléfono para pedirle que dijera a los medios de comunicación  “que no iba a haber rueda de prensa porque el señor (Ebrard) no  estaba. Quedó de bajar muy formal para hablar con ustedes y evitar  malos entendidos, pero no hay nadie”.