Guillermo Pimentel Balderas
Lorena Martínez Rodríguez, Procuradora Federal del Consumidor, informó que se realizaron operativos de verificación en la Central de Abastos (CEDA), en la delegación Iztapalapa, del Distrito Federal, y se colocaron sellos de suspensión en 14 establecimientos por irregularidades y abusos en la venta del limón.
Afirmó que la Institución, comprobó que se violó la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) y que se actuó con el fin de evitar que se afecte la economía de los consumidores ante el elevado precio de venta que registra este producto de primera necesidad.
En cuanto a los motivos de las sanciones impuestas y que se derivan de las 20 verificaciones realizadas, explicó que son: no exhibir precios del limón a la vista del consumidor y no acreditar de manera documental el origen o motivo de variación del precio del limón, lo cual se traduce en prácticas que pueden afectar los derechos de consumidores.
“En estas acciones personal de la Profeco colocó preciadores y tres “Básculas del Consumidor” en pasillos y andenes de la Central de Abastos para que consumidores constaran que lo pagado correspondiera a lo adquirido. También se revisaron 40 básculas sin que se detectara diferencia de peso”, expresó la titular de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Aseguró que la dependencia vigila que no se aproveche el principio de la oferta y la demanda para abusar y afectar la economía de los consumidores, por lo que se mantendrán las acciones precautorias enfocadas sobre todo a los productos de la canasta básica.
Recordó que la colocación de preciadores tiene como fin inhibir prácticas comerciales abusivas y que el consumidor pueda comparar diferentes opciones para hacer una mejor compra.