Guillermo Pimentel B.
Personas dedicadas al comercio informal son presas de la corrupción que se supone había desparecido con las nuevas administraciones en las delegaciones del Distrito Federal.
Cada vez son más las denuncias por parte de ambulantes ante la voracidad de inspectores o verificadores a cargo de las Direcciones de Gobierno y Jurídico, que han dado manga ancha para la extorsión.
Estas acciones de corrupción se dan en la mayoría de las delegaciones, sin importar el partido político al que pertenezcan, o sea del PRD, PRI, PAN o MORENA.
Por ejemplo, en Tlalpan, denunciaron al Director de Gobierno de la citada demarcación, Gabriel Leyva Martínez, quien pretendería forzar a los comerciantes en vía pública que se encuentran en el puente que comunica la estación del Tren Ligero Estadio Azteca con el llamado Coloso de Santa Úrsula y el Centro de Transferencia Modal (Cetram), al pago de 35 mil pesos para que en unas semanas les instalen unos puestos metálicos donados por la mayor compañía de refrescos de cola que existe en el país.
De acuerdo con las denuncias de varios comerciantes que tienen allí su vendimia y pertenecen a la delegación Tlalpan (porque la otra mitad del puente está bajo la jurisdicción de la delegación Coyoacán), a través del presunto líder Óscar González, el funcionario de la delegación y trataría de sacar un beneficio económico mayor al que seguramente tendría cuando sean colocados los puestos con la publicidad de la empresa refresquera, en el techo de las estructuras.
Con el permiso para 18 puestos que tendrá el “proyecto” y el cobro de un “permiso especial” por 35 mil pesos, porque los comerciantes ya tienen su permiso para expender allí sus productos, habría una derrama de 650 mil pesos que llegarían a Leyva Martínez por medio de González, quien en su nombre amenaza con que quien no le quiera entrar, será quitado del lugar y cancelado su permiso. Los nombres de los tres comerciantes que realizaron su denuncia lo mantenemos anónimo para protegerlos de las represalias.
De este tamaño están las cosas en la delegación Tlalpan, precisamente en los momentos cuando la organización Transparencia Internacional diera a conocer el Índice de Percepción de la Corrupción 2015, donde se apunta que México permanece en la lista de los países más corruptos del mundo, al situarse en el número 95 y como el más corrupto entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, se concentra en el sector público de los 168 países evaluados y es elaborado por expertos que, para emitir sus puntuaciones, consideran si los gobiernos en cuestión cuentan con mecanismos para que la población pueda exigir la rendición de cuentas a sus dirigentes, o bien, si existe un contexto donde predominen soborno e impunidad, frente a los actos de corrupción y la falta de respuesta por parte de las instituciones públicas.
Este informe detalla, además, que “las naciones ubicadas en los últimos lugares, se caracterizan por enfrentar: conflictos y guerras, gobiernos deficientes, instituciones frágiles y falta de libertad en los medios de comunicación.
Además, afirman los comerciantes en vía pública, la autoridad delegacional pretende usufructuar esos espacios que no pertenecen a la demarcación, pese a que ella da los permisos, sino al Centro de Transferencia Modal (Cetram) y a Transportes Eléctricos (TE) del ahora Gobierno de la Ciudad de México.
Los comerciantes dicen: “De dónde saco los 35 mil pesos, si con lo que vendemos aquí vamos al día… y luego nos amenazan con que si no le entramos, nos van a quitar”.
Por otro lado, quien está yendo a verlos, Óscar González, carece de representación legal para representarlos ante el Gobierno Delegacional, por lo que afirman que no otra cosa que un enviado de Gabriel Leyva Martínez.
Otros casos
Hay otros casos, como en Iztacalco, donde con documentos firmados (en facsímil) por el Director General Jurídico de Gobierno y Protección Civil en esta demarcación, Aurelio Alfredo Reyes García, al parecer son utilizados indebidamente, posiblemente para sacar provecho por quienes los presentan en contra de comerciantes informales y también contra los establecidos.
Tal es el caso de Mauricio Martínez, quien a bordo de una camioneta de la delegación, sin placas, se dedica a recorrer las colonias y buscar a las posibles víctimas. Llegan con el documento que ellos mismo llenan a mano y que de antemano está firmado -con facsímil- por Reyes García.