Por Guillermo Pimentel Balderas

El coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la ALDF, Manuel Granados Covarrubias, afirmó que al someterse los integrantes de su partido a la prueba de antidoping “es una muestra importante de la buena voluntad de todos los diputados para iniciar con esquemas innovadores”.

Señaló que también se trata de una obligación de carácter moral y de salud, someterse al examen toxicológico, emanado de un acuerdo de la fracción parlamentaria.

Los diputados que iniciaron con esta prueba fueron, precisamente, Manuel Granados, Eduardo Santillán, Dinorah Pizano, Ariadna Montiel, Ana Julia Hernández, Jorge Cepeda, Carlos Hernández y Roberto Candía.

Se espera que el resto de los grupos parlamentarios representados en la ALDF se sumen a dichas acciones que busca mejorar la imagen de los diputados ante la sociedad.

La prueba antidoping fue aplicada por químicos de la UNAM, en donde se identificará quiénes de los legisladores hubieran consumido marihuana, cocaína, anfetaminas, benzodiacepinas, barbituratos u opiáceos 

El diputado, Eduardo Santillán Pérez, promotor de la propuesta, afirmó que el objetivo es impulsar acciones concretas en contra de las adicciones en la ciudad de México y el país, “consideramos que es un elemento importante de los que vienen desempeñando un cargo de representación popular”, destacó.

Agregó que con los resultados de esta muestra la ciudadanía podrá tener la certeza sobre la salud de los legisladores, al mismo tiempo que pronosticó que éstos sean favorables para dar un mensaje positivo.

Santillán Pérez explicó el procedimiento de la prueba, misma que consistió en una muestra de orina, fue tomada a cada uno de los legisladores, quienes fueron acompañados por uno de los médicos de la Secretaría de Salud en el área de sanitarios de la Asamblea Legislativa.

En su momento, médicos de la UNAM señalaron que a partir de la obtención de la muestra, se lleva al laboratorio y una máquina especializada de alta sensibilidad arroja los resultados en media hora, por tanto consideraron tener los resultados en no más de 24 horas.

Explicaron que se trata de un examen toxicológico que determinará si hubiera en el metabolismo del individuo consumo de cocaína, marihuana, anfetaminas, benzodiacepinas, como el clonazepam o diazepam; barbituratos, como los inductores del sueño u opiáceos, como la morfina o heroína.