Por Guillermo Pimentel Balderas

Manifestantes que estaban afuera del Recinto Legislativo de Donceles y Allende, agredieron el auto del diputado local Rosalío Pineda, quien abandonó las filas del Partido Nueva Alianza para integrarse a Movimiento Ciudadano.

Se contaron alrededor de 60 personas las que a gritos y con pancartas de “Traidor”, demandaban la presencia del legislador para que diera la cara y explicara sobre el cambio de partido.

Al identificarlo uno de los inconformes, pues salía en su automóvil del estacionamiento ubicado en el edificio de Comunicación Social de la ALDF, lo empezaron a insultar y varios con palos se subieron al cofre del automotor y lo empezaron a golpear.

Los gritos cada vez eran más sórdidos que demandaban: "¡Que salga el traidor! ¡Que salga el traidor!", y aunque había policías, el auto resultó con el parabrisas estrellado y un espejo retrovisor averiado.

Los manifestantes, que se supo son del Panal, advirtieron que seguirán haciéndole la “vida de cuadritos” al diputado Pineda, pues amenazaron que no será la primera ni la última vez que estarán en la ALDF injuriando al “traidor”.

Rosalío Pineda fue cuestionado previamente sobre su salida del Panal y dijo que al partido no le debe nada, pues el cargo lo tiene gracias a los votos en su Distrito (35), en la delegación Tláhuac y puntualizó que el color no vale, que sale sobrando, y que su decisión de cambiar de partido fue porque “cuando a una persona lo cobijan y le brindan su confianza, esa sería la razón por la cual estoy en Movimiento Ciudadano", acotó.

Por su parte, el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Velasco, se concretó a declarar que no responderán a declaraciones injuriosas que realizó Jorge Gaviño la semana pasada sobre que Rosalío Pineda se cambió de partido a cambio de dinero.

Es más, atajó al decir que "No le vamos a entrar a la guerra de lodo, ni le vamos a entrar a las descalificaciones, ni a prestarnos a este juego".