Guillermo Pimentel Balderas
Todo parecía indicar que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en su sesión ordinaria de este jueves, sería nuevamente aburrida y desapercibida; sin embargo, quien encendió la mecha fue el diputado local de Movimiento Ciudadano, el legislador Cuauhtémoc Velasco Oliva, quien, en tribuna, se pronunció en torno a las denuncias sobre presuntas extorsiones del crimen organizado en Iztapalapa, vinculadas con grupos políticos de la demarcación.
Recordó los lamentables hechos en la citada demarcación, donde un grupo armado que intervino en la elección interna del PRD -el pasado 7 de septiembre-, con la compra de votos y la intimidación de representantes de mesas receptoras de votación.
Además, que militantes en la citada demarcación se presentaron también ante tianguistas y comerciantes de las colonias Agua Prieta y José Revuelta para exigir el pago de cuotas de protección.
Esto, aclaró Velasco Oliva, de acuerdo al ex secretario de Comunicación del PRD capitalino, David Mendoza Arellano, quien denunció los hechos en los medios informativos.
Sin embargo, precisó que aunque el denunciante se retractó, realizó investigaciones personales, “en mi carácter de diputado elegido por los habitantes del distrito XXII de Iztapalapa”, que lo llevaron a la conclusión de que “son indicios con ciertos rasgos de veracidad que resultan preocupantes”.
Pero, cuando el legislador de MC tocó fibras de la lideresa de Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), diputada Dione Anguiano Flores, de que esta organización a la que culpó el ex funcionario del PRI, denuncia la presencia de grupos de extorsión en Iztapalapa, que son expresión de la delincuencia organizada, y que además estarían vinculados a intereses políticos, que es algo inédito en la Ciudad de México.
El acabose, fue cuando Velasco Oliva puntualizó que “la Ciudad de México no puede quedarse cruzada de brazos ante hechos que por su alcance merecen investigarse. Los elementos que se han hecho públicos en este caso merecen una profunda investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, para descartar esta supuesta vinculación entre grupos políticos y el crimen organizado”.
De inmediato, saltó la perredista Anguiano Flores, quien primero se dirigió directamente al diputado Velasco Oliva, por su nombre, pero fue amonestada por moción de orden del legislador de Nueva Alianza, Jorge Gaviño Ambriz, que de inmediato la integrante del PRD acató.
Primero, tratando se mostrar serenidad, Anguiano Flores refuto los argumentos del asambleísta de MC, al “invitarlo” a que si tenía pruebas las presentara ante las autoridades correspondientes y que inclusive ella misma lo acompañaría.
Como avanzó su interlocución, subió la irritación tambien, y fue cuando Dione, agrito largo, subrayó: “soy una perra y estoy bien viva", para después acompañar estas palabras con la afirmación abierta de que es una mujer que ha trabajado 27 años en la delegación Iztapalapa y “les puedo decir que no estoy muerta, porque a los perros muertos no se les patea; soy una perra y estoy bien viva”, acotó.
La perredista, descalificó una y otra vez las acusaciones de Velasco Oliva, señalándolo, inclusive, con dedo de fuego, en donde se encontraba su curul del de MC.
Ya en su segunda intervención en tribuna, luego de que el tambien perredista Alejandro Piña, hizo el intento de mediar la discusión y hacer un llamado a la responsabilidad sin acusar sin pruebas, Anguiano Flores primero reto, pero luego invitó a Velasco Oliva a someterse a la prueba de control de confianza y a presentar una denuncia de los presuntos hechos ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, y pararse afuera del CCH-6, “para ver si lo dejan entrar”, subrayó.
Antes, Anguiano insinuó que el ex diputado federal de MC es un mensajero del ex Jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard y aseguró que hubo un acuerdo con de este y Dante Delgado para que Velasco fuera diputado local.
Para lo cual, en su segunda exposición en tribuna, Velasco Oliva subió, pero ya con un volumen de voz más alto, después de negar su relación con Marcelo Ebrard, afirmó que no le debe nada y que nunca le dio un trabajo. “Nunca fui empleado de Ebrard ni estuve a su sombra los últimos seis años; yo nunca he recibido absolutamente nada de él", refutó.
Dione Anguiano, en su segunda intervención, después de Piña, preguntó primero y luego invitó a los demás diputados que se encontraban en el recinto legislativo quién estaría dispuesto a someterse al examen de control de confianza. Unos lo tomaron en serio, pero otros como es costumbre, lo tomaron a broma al comentar que a lo mejor habría algunos reprobados. Pero, la mayoría levantó la mano en aprobación.
En el “debate” hubo legisladores que se manifestaron a favor de Velasco Oliva y otros de Dione Anguiano, con aplauso al término de sus intervenciones, Pero lo mejor fue que bajó la tensión e inclusive, se acerco la perredista al de MC y luego de intercambiar algunas palabras, se estrecharon la mano.
También, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados Covarrubias, se acercó a al curul de Cuauhtémoc Velasco, platicaron un instante e intercambiaron sonrisas. Y, a Dione Anguiano, le dio un afectuoso abrazo, en señal de respaldo.
Más tarde, se eligió a la mesa directiva de la ALDF para el mes de noviembre y en los pasillos del legislativo local, se oyeron comentarios de que “la sangre no llegó al río”.