Interminable mina de oro
Vecinos de las 16 delegaciones se están agrupando en diversas organizaciones para frenar la interminable corrupción que ha enriquecido a muchos funcionarios del gobierno del distrito Federal, quienes han aprovechado el cambio de uso de suelo para permitir desarrollos urbanos que a la postre representa histórica y peligrosa destrucción de la ciudad.
Así se lo reclamaron en días pasados al diputado local perredista Carlos Hernández Mirón, quien se hizo el desentendido cuando en su momento se le requirió información al respecto, en su calidad de presidente de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), pues las denuncias de los vecinos está tomando cauces internacionales.
En el documento que entregaron los afectados al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, los vecinos apoyados por especialistas y académicos hacen énfasis en que el desarrollo urbano y desmedido que sufre la Ciudad de México puede ocasionar fractura de la infraestructura de sus suelos y de sus servicios.
Pero en virtud de que Mancera está más ocupado en su proyecto político de buscar la candidatura a la Presidencia de la República del 2108, los vecinos acudieron al diputado local Hernández Mirón, quien lejos de aceptar la revisión de la denuncia-advertencia, los frenó de tajo y les dijo que “se ha actuado con transparencia y legalidad en los procedimientos de dictamen para cambios de uso de suelo en la ciudad”.
Fue notoria y causó gran frustración a los vecinos la forma en que este asambleísta se defendió con el argumento de que “no estamos trabajando en lo oscurito, pues la aprobación de los dictámenes depende de todos los asambleístas y por lo tanto no hay nada irregular”.
Y con mayor desfachatez expresó: “La ley es clara: cualquier particular, cualquier persona que vaya a solicitar un cambio de uso de suelo se le tiene que llevar a cabo si cumple con toda la normatividad y todos los requisitos”.
Esto en clara en referencia a la supuesta aprobación que se haría durante un periodo extraordinario en la ALDF para modificar el uso de suelo en 41 predios, asunto que están manejando en la más extrema de las confidencias, sin permitir el acceso a los estudios de lo que se pretende construir en esos sectores.
Y respecto a la eventual derogación del artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano que han pedido los vecinos de las 16 delegaciones, el asambleísta se limitó a señalar que es necesario comenzar a revisar una legislación que opera desde el 2010 en la capital del país.