El maremágnum de temas fiscales y presupuestales que comenzarán a abordarse en el mes septiembre no debe posponer una vez más la aprobación de una reforma política que le dé al Distrito Federal autonomía de gestión y mayor participación ciudadana, consideró el senador Carlos Navarrete Ruiz, al anunciar que emprenderá una intensa campaña de difusión para dar a conocer las bondades de este documento.
El coordinador de los senadores del PRD aseguró que como integrante de la comisión del Distrito federal y como senador de la República, “tengo interés en que la reforma no vaya a seguir sufriendo tropiezos o desencuentros de los grupos parlamentarios entre septiembre y diciembre”.
“Voy a realizar una intensa actividad para garantizar que en el mes de septiembre el Senado tenga entre sus prioridades la dictaminación de la reforma política presentada por diversos senadores, elaborada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal”, manifestó.
“Requerimos la irrupción ciudadana en el DF para que los grupos coloquen este tema de la reforma política en su prioridad en septiembre diciembre. Hay que romper el aislamiento de las paredes de Reforma que pueden hacer que los senadores nos concentremos en los vericuetos pasillos y nos perdamos del contacto con la gente, que es lo más importante”, enfatizó.
El legislador del PRD afirmó que emprenderá un plan de acción que contempla, entre otras cosas: reactivar la comunicación con los integrantes de las comisiones dictaminadoras del Senado para evaluar la posibilidad de la aprobación de la reforma política del Distrito Federal.
Proponer ante los integrantes de la Junta de Coordinación Política que procedan a consultar con sus grupos parlamentarios la posibilidad de que en septiembre “vayamos todos en esta reforma política de la capital de la República”.
Realizar reuniones informativas en las 16 delegaciones políticas de la capital para difundir el contenido de la reforma que está en el Senado. Llevar a cabo un intenso trabajo de difusión y consulta con los habitantes de la Ciudad de México sobre el contenido de esta reforma.
Iniciar una campaña de recolección de firmas para conocer si los ciudadanos del Distrito Federal respaldan o no la creación de una nueva Constitución para la Ciudad de México. Convocar a reuniones con agrupaciones políticas, sociales y civiles de la capital del país, “para conocer su opinión, tener su participación y que el Senado de la República pueda contar con la opinión de miles y miles de ciudadanos que están a la espera de que el Senado pueda culminar este proceso de reforma”.
Esta iniciativa de reforma fue elaborada en la Asamblea Legislativa capitalina y avalada por el gobierno de Marcelo Ebrard. Fue una iniciativa consensuada con los grupos parlamentarios de la Ciudad de México, y se encuentra radicada en el Senado de la República en las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, del Distrito Federal, y de Estudios Legislativos.
“Hoy estamos a la mitad del río en materia de autoridad en el DF. Nos hace falta un poder ejecutivo con facultades plenas de ejecución; una Asamblea Legislativa con facultades plenas en materia presupuestal y de deuda; un poder judicial plenamente autónomo y con facultades plenas; gobiernos delegacionales más colectivos, con facultades para normar obra pública, para recaudar impuestos, para manejar su propio presupuesto”, abundó.
“Nos hacen falta mecanismo de participación ciudadana que acerquen a la gente con las jefaturas delegacionales para todos los temas cotidianos de los ciudadanos de la Ciudad de México. Y esta reforma se ha venido posponiendo a pesar de importantes consensos”, criticó.
Finalmente consideró que éste es el momento conveniente para construir un dictamen con la participación de todos los grupos parlamentarios y aprobar una reforma que permitirá que las decisiones del presupuesto, de deuda, de gasto, de inversión estén en manos de la Asamblea Legislativa y que haya mayor participación ciudadana en la toma de decisiones de la ciudad y de las jefaturas delegacionales.