El Pleno camaral aprobó con 347 votos a favor, reformas a los artículos 7 y 8 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, para cambiar la palabra “territorios” por “Distrito Federal”, y obligar a la capital del país a que conserve monumentos arqueológicos, históricos y artísticos.

La sustitución, afirma el dictamen, es viable, ya que tanto los estados con sus correspondientes municipios y el Distrito Federal son partes integrantes de la Federación y, por tanto, están obligados a cumplir lo dispuesto en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y su Reglamento.

El artículo 7 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, con esta reforma quedará: Las autoridades de los estados, Distrito Federal y municipios cuando decidan restaurar y conservar los monumentos arqueológicos e históricos lo harán siempre, previo permiso y bajo la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Mientras que el artículo 8, dirá: Las autoridades de los estados, Distrito Federal y municipios podrán colaborar con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura para la conservación y exhibición de los monumentos artísticos en los términos que fije dicho instituto.

Al fundamentar el dictamen, la diputada María Guadalupe Mondragón González expresó que estas reformas buscan hacer extensivo al Distrito Federal los beneficios derivados de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que entró en vigor en 1972, cuando la capital de la República era un departamento administrativo del Gobierno federal.

Precisó que el dictamen, corrige el aspecto relativo a los territorios, ya que hace referencia expresa y directa al Distrito Federal en normas torales en la materia, y se modifican los preceptos relativos a la conservación de los monumentos, tanto arqueológicos e históricos, como a los artísticos.

“Con su aprobación daremos un gran paso en la conservación, mantenimiento y preservación del patrimonio cultural e histórico del Distrito Federal. No olvidemos que por haber sido la capital de las y los mexicanos desde la época precolombina hasta nuestros días, es sede no únicamente de los Poderes federales, sino de un mosaico de expresiones y manifestaciones artísticas y culturales de todo tipo”, afirmó.

Mondragón González mencionó que con tan sólo el 1 por ciento del territorio nacional, diversos espacios del Distrito Federal son el asiento de muchos de los principales acontecimientos de la nación, convirtiéndose en momentos de carácter histórico, dignos de protección, cuidado y conservación.

“La importancia del patrimonio histórico y cultural de la capital de la República exige que llevemos a cabo la modificación de los preceptos, no sólo en un afán de actualización con miras a dar certeza jurídica a nuestros ordenamientos, sino para garantizar una eficaz colaboración entre los gobiernos de la Federación y la Ciudad de México, con la intención de conservar y transmitir a las futuras generaciones la riqueza del patrimonio histórico y cultural”, añadió.