Los diputados federales Ricardo Mejía Berdeja y Ricardo Monreal Ávila presentaron un punto de acuerdo en la Comisión Permanente para que las instancias federales y estatales encargadas de los centros penitenciarios, proporcionen servicios médicos dignos y eficientes a los internos.
Refirieron que hay casos en que los reclusos enfermos reciben atención médica hasta un mes después de haberla solicitado. Entre 2009 y 2011, señalaron, en el Distrito Federal murieron nueve internos que fueron mal diagnosticados o no atendidos.
Los legisladores detallaron que, de acuerdo con la Primera Encuesta en Centros Penitenciarios Federales, elaborada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en 2012, en la región Occidente el 23 por ciento de los internos señaló que la demora en la atención médica es de 2 y 4 horas, y el 44 por ciento indicó que entre 2 y 5 días.
Pero la tardanza en la atención médica es de un mes o más en las regiones del Altiplano, según el 40 por ciento de los encuestados, del Norponiente (51 por ciento), de las Islas Marías (23 por ciento), y El Rehilete (39 por ciento).
Las calificaciones que dieron a la calidad de la atención médica cuando la recibieron fue: regular, mala y muy mala.
El centro que mejor atención médica brinda es el de Occidente. El resto presenta deficiencias importantes e incluso en el Norponiente, varios internos han tenido que acudir a un amparo para recibir atención médica.
Por otra parte, 93 por ciento de los internos en Altiplano, 91 por ciento de Occidente, 78 por ciento de Norponiente, 83 por ciento de Islas y 95 por ciento de las internas en Rehilete, señalaron que la atención de tipo preventivo, como chequeos generales o vacunas es satisfecha.
Mejía Berdeja y Monreal Ávila puntualizaron que la misma encuesta revela que mientras 26 por ciento de la población en centros federales considera que la atención médica es buena o muy buena, 23 por ciento opina lo mismo en los centros del Distrito Federal y Estado de México.
Sin embargo, 36 por ciento de los internos en centros federales considera que la atención médica es mala o muy mala, mientras que 33 por ciento de la población en los centros del Distrito Federal y el Estado de México opina lo mismo.
Refirieron que el pasado 29 de abril, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), presentó la recomendación 9/2013, dirigida a las Secretarías de Salud y a la de Gobierno del Distrito Federal, tras la investigación de nueve casos de internos en penales de la Ciudad de México (una mujer y ocho hombres), quienes entre 2009 y 2011, fallecieron a causa de enfermedades mal diagnósticas y no atendidas.
La CDHDF concluyó que fueron tres los derechos violados a los reclusos: a la vida por negligencia médica, a la salud y a la integridad física.
Los legisladores precisaron que la existencia de estas nueve muertes por negligencia médica, no es exclusiva de la capital del país. “Estos hechos se replican a nivel federal y es de suponer que puede haber más por la falta de atención a la población en los diferentes centros de reclusión del país”.
Afirmaron que existe poca sensibilización en la sociedad, pero especialmente entre autoridades y funcionarios, respecto a la protección y reconocimiento de los derechos humanos de las personas en reclusión.
“Una persona en reclusión pierde algunas prerrogativas, pero el gobierno debe tomar las medidas necesarias para garantizar la protección y ejercicio de los derechos humanos fundamentales como el de la salud, el de la integridad física y a la vida, entre otros, de quienes están en reclusión o bajo su custodia”, abundaron.