En la negociación política para la elección de los candidatos a las diputaciones locales en el Distrito Federal, Manuel Granados Covarruvias se sacó “la rifa del tigre”, pues su jefe inmediato, el ex procurador general de Justicia en el Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, ahora candidato de la izquierda a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF), lo postuló con candidato a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por el Distrito XVI de Iztacalco.

Tras ser reconocido como ex coordinador de Asesores, los grupos perredistas se han acercado a él y lo están apoyando en su aventura para ganar primero la diputación por el Distrito XVI local, en la delegación Iztacalco, y después buscar la presidencia de la Comisión de Gobierno del ALDF, donde buscarán hacer el 1 y 2 para gobernar la ciudad de México, pasando por encima los acuerdos que hicieron con los grupos de las distintas corrientes del sol azteca.

Aunque Mancera y Granados se han manejado como ciudadanos y sin partido, ambos personajes simpatizaban con el Partido Revolucionario Institucional, donde incluso Manuel Granados participó como asistente del ex asambleísta Rafael Luviano, perteneciente a la bancada del tricolor en la Tercera Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF), órgano que carecía de la facultad de iniciar leyes.

Las componendas y cercana amistad del ex procurador con Manuel Granados Covarruvias inició en el despacho Jurídico “León, Moreno, Mancera y Asoc., S.C.”, desde 1991, donde ambos eran abogados junto con Gabriel Regino, ex subsecretario de Seguridad Pública en la administración de Marcelo Ebrard, a quien conocieron luego de que en el año 2000, su bufete fuera contratado para auxiliar a Manuel Camacho Solís, brazo derecho y padrino político de Ebrard, en un caso de difamación cuando ocupó la dirigencia del Partido del Centro Democrático.

Meses después se fueron a trabajar con Marcelo Ebrard, como despacho de asesoría externa, cuando éste fue nombrado secretario de Seguridad Pública en el DF, por Andrés Manuel López Obrador, donde llegaron a ocupar la Dirección General de Asuntos Internos.

 

Y ahí se mantuvieron hasta el linchamiento de tres policías federales en Tláhuac, luego de que fueron confundidos por secuestradores de menores de edad y que murieron en manos de los pobladores de esa comunidad, lo que generó que el presidente panista Vicente Fox destituyera del cargo a Marcelo Ebrard.