En un punto de acuerdo, dijo que de ese total, el 14 por ciento (547) son mujeres y el 86 (3467) hombres. Además, el 32 por ciento tiene entre 18 y 30 años; 273 son menores de entre 0 a los 17 años, y  356 de 61 años o más.

Indicó que la falta de recursos para la atención de estas personas genera diversas consecuencias; una de las más preocupantes es la drogadicción, ya que agrava sus condiciones de vida y causa fallecimientos constantes.

Moreno Árcega resaltó que de las 4 mil 14 personas en esta situación de calle, 2 mil 434 llegan a consumir dogas, principalmente alcohol, cocaína, marihuana, solventes y tabaco.

“La drogadicción es un factor predominante en los decesos de estas personas, aunque también fallecen por homicidio, accidentes de tránsito y complicaciones en el embarazo”, afirmó.

Puntualizó que esta mortandad es un problema sumamente delicado, ya que la mayoría no cuenta con un nombre correcto o real, tienen datos falsos o por su misma situación de calle no cuentan con domicilio o un lugar fijo donde se les localice, por lo que los cadáveres de estas personas terminan en la fosa común.

Tan sólo en el periodo de 2011 a 2013, 174 cuerpos tuvieron como destino la fosa común por la falta de identificación o de reclamo de algún familiar.

Consideró indignante la discriminación que mil 478 reconocieron haberla sufrido, por su apariencia física, discapacidad, orientación sexual, género, estado de salud, etnia y posición socioeconómica, lo que les impide integrarse plenamente a la sociedad.

José Isidro Moreno argumentó que la falta de educación no es un factor para que la población se integre a este grupo, ya que un Censo del Gobierno del Distrito Federal refiere que el 20 por ciento cursó la primaria completa; 10 por ciento, la secundaria; 5 por ciento terminó la educación media superior completa, y 1 por ciento, la enseñanza superior.

Opinó que se necesitan mayores acciones encaminadas a rescatar a este grupo de personas, de forma tal que se conviertan en un sector productivo.

Mencionó que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, preocupada por el ejercicio pleno de los derechos de la población callejera, ha reiterado la importancia del respeto a sus derechos humanos, sobre todo los civiles y políticos.

Pidió que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, refuerce las acciones y programas encaminados a apoyar y generar una mejor calidad de vida a quienes están en situación de calle.