Distintas obras de infraestructura, que van desde nuevos edificios hasta la reestructuración y reacondicionamiento de otros, de los niveles de educación media superior y superior, investigación científica, apoyos y servicios, e innovación y desarrollo, fueron entregadas en beneficio de la comunidad universitaria.
En total, de 2009 a la fecha, se construyeron 234 mil 250 metros cuadrados, se rehabilitaron 72 mil 552 metros cuadrados, y se dio mantenimiento a 143 mil 910 metros cuadrados.
Francisco de Pablo Galán, titular de la Dirección General de Obras y Conservación (DGOC), hizo alusión a los principales trabajos entregados.
En el nivel de educación media superior, se concluyeron el edificio de laboratorios en el plantel tres de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), y de docencia en el plantel siete; en este último, también se terminaron áreas deportivas y techumbre para la alberca, al igual que para la piscina del plantel nueve.
Igualmente, en los planteles del bachillerato se entregaron 88 laboratorios para el estudio de las ciencias.
En educación superior, se culminaron la cafetería-librería de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán; el edificio administrativo en Aragón, y los hospitales para Pequeñas Especies y para Équidos, en Cuautitlán.
Además, el acceso a la biblioteca, la cafetería y la ampliación del edificio siete de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y el de posgrado de Odontología.
Para el área de la investigación científica, el Laboratorio de Alta Precisión en el Instituto de Investigaciones en Materiales.
La entrega de la obra se realizó en los jardines del nuevo edificio de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Adolfo Sánchez Vázquez, donde el rector José Narro Robles hizo un recorrido.
En el acto, Gloria Villegas Moreno, directora de esa entidad, indicó que el propósito de esta construcción es albergar aulas y satisfacer la escasez de salones que se tenía desde hace años.
Con la edificación, ahora se dispone de 24 aulas, sala de videoconferencias, mediateca, elevador para discapacitados, laboratorio de cómputo, y áreas de educación continua y administrativa.
Asimismo, resaltó que el Consejo Técnico de la Facultad dispuso que el edificio lleve el nombre del filósofo y escritor Adolfo Sánchez Vázquez, figura emblemática para la Universidad Nacional y profesor emérito de esta casa de estudios.
Entre las principales obras también se encuentra el Museo de la Luz –ubicado en el espacio que ocupaba la Filmoteca de la UNAM, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso–, dependiente de la Coordinación de la Investigación Científica.
En innovación y desarrollo, se reestructuró y remozó la Torre Tlatelolco donde, entre otras acciones, se restituyeron las oficinas y se reconstruyó el salón de la antigua sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde se firmó el Tratado de Tlatelolco.
A eso se suma, en el rubro de apoyos y servicios, la primera etapa del CENDI Mascarones, de la Dirección General de Personal, y la rehabilitación de las dos plantas de tratamiento de aguas residuales con que cuenta Ciudad Universitaria –en Cerro del Agua y junto a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales–; se alcanzarán 35 litros por segundo, cantidad que permitirá usar líquido tratado en todo el campus.
Se cambió la iluminación urbana de vialidades y del Estadio Olímpico Universitario, para alcanzar un 60 por ciento de ahorro de energía. De forma simultánea, se rehabilitaron 116 mil metros cuadrados de vialidades.