El 99 por ciento de los casos de la obesidad están relacionados con problemas conductuales y el desconocimiento de los hábitos alimenticios saludables, por ello el Gobierno del Distrito Federal concentra sus esfuerzos en programas como Muévete y Métete en Cintura y en casos extremos ofrece la cirugía bariátrica, conocida como Bypass gástrico.

Con el objetivo de paliar padecimientos como la hipertensión arterial y diabetes tipo dos y brindar una mejor calidad de vida, la administración capitalina incluyó en sus servicios de salud pública las intervenciones bariátricas: el Bypass y la manga gástrica que son realizadas de manera gratuita a los capitalinos que han intentado, sin éxito, diversos métodos para perder peso.

“Esto es un extremo, nosotros tratamos pacientes que ya lo han intentado todo para bajar de peso y que no lo van lograr más que con cirugía, que es lo único que ha demostrado ser efectivo cuando hay obesidades de este tipo”, indicó el coordinador de la Clínica Especializada Contra la Obesidad, Francisco José Campos Pérez.

La Organización Mundial para la Salud (OMS) clasifica la obesidad en cuatro niveles, de acuerdo al Índice de Masa Corporal (IMC), es decir la tipificación no se reduce a kilos sino al nivel de grasa que tienen las personas en su cuerpo. Una persona con peso normal tendría un IMC de hasta 25 después de esto existe sobrepeso, mientras que al superar 30 ya se cataloga como obesidad tipo 1 y así sucesivamente, en intervalos de cinco, hasta alcanzar 60 o súper obesos.

Actualmente la Ciudad de México cuenta con la Clínica Especializada Contra la Obesidad, que se ubica en el Hospital Rubén Leñero y atiende a las personas cuya obesidad ponga en riesgo su vida o le impida realizar sus actividades cotidianas.

“El objetivo de la cirugía de obesidad no está encaminado a corregir o llegar al peso ideal, si no más bien a corregir las enfermedades asociadas. Después de la intervención los pacientes llegan a perder un 75 por ciento de su peso corporal”, indicó Campos Pérez.

Entre los padecimientos que pueden controlarse con la cirugía se encuentran Diabetes Mellitus,  hipertensión, la apnea del sueño e incluso ciertos tipos de infertilidad en mujeres. Perder peso da paso a una vida prácticamente normal y en muchos casos contribuye directamente a que los individuos puedan reinsertarse en la sociedad, ingresar a la vida productiva y actividades recreativas que limita la obesidad.

Si bien los Servicios de Salud capitalinos contemplan únicamente a las personas que residen en el Distrito Federal, el éxito del programa  alcanza  otros estados de la República e incluso Sudamérica. Actualmente el equipo especializado del Hospital Rubén Leñero atiende a pacientes provenientes de Venezuela, quienes cubriendo simplemente el costo del material quirúrgico, acceden al programa capitalino.

La Clínica Especializada Contra la Obesidad suma 298 cirugías, 70 por ciento de ellas son Bypass y 30 manga gástrica. El mayor número de procedimientos se ubica en el sexo femenino con una incidencia de tres mujeres por cada hombre.

Antes de realizar cualquier operación los pacientes son sometidos a dietas especiales por lo menos de cuatro a 12 semanas para que pierdan entre el cinco y 10 por ciento de su peso. Asimismo, es necesario que el paciente se comprometa a seguir bajo vigilancia médica y una dieta saludable al menos 18 meses de después de la cirugía.

“Tenemos ahorita un programa muy completo que abarca cirugía plástica y reconstructiva, a través de un convenio con dicho departamento, se les colocan prótesis, se les corta la piel sobrante especialmente en pacientes muy jóvenes. La cirugía es parcialmente gratuito, hay que comprar prótesis, simplemente pagan el material”, concluyó Campos Pérez.