En el Distrito Federal y Valle de México existen 75 mil aparatos eléctricos tragamonedas que funcionan sin autorización, denunció el diputado federal Armando Corona Rivera, al alertar que así exprimen a los incautos que apuestan ignorantes de que lasa máquinas operan e forma por demás tramposa .
Dijo que es urgente la regulación de estos aparatos, debido a su crecimiento y las cuantiosas ganancias que obtienen los propietarios, al margen de algún pago de contribución como impuesto por la funcionalidad de las mismas y si ninguna revisión de las máquinas por parte de las autoridades competentes.
Se calcula, indicó, que la ganancia puede ir de los 65 mil pesos a los 130 mil pesos mensuales, “dependiendo de la afluencia que tengan las máquinas de gente que busca un momento de diversión”.
Corona Rivera precisó que las “máquinas tragamonedas”, ante las leyes en la materia no están reguladas y cada vez es mayor el número de aparatos de este tipo en el país, pues son colocadas principalmente en pequeños locales comerciales, mercados, afuera de estaciones del Metro o al aire libre sobre calles y avenidas.
Mencionó que existe una confusión, entre los aparatos que funcionan en casinos y centros de apuestas, las cuales pueden ser llamadas máquinas tragamonedas de azar y las máquinas tragamonedas de destreza, pues las primeras están reglamentadas pero no así las segundas.
Sin embargo, afirmó, hay medios de control esporádicos de la autoridad hacendaria con respecto a las máquinas tragamonedas, a través de operativos en coordinación con la Policía Federal Preventiva, “pero con pocos resultados positivos para el gobierno, pero sí grandes ganancias para ellos por el grado de corrupción que se lleva a cabo en estas prácticas”.
El diputado refirió que una vez que se retiran de los establecimientos mercantiles las máquinas tragamonedas por no estar reguladas y ser prohibidas por la ley en la materia, “no existe una entrega de resultados de cuentas claras de dónde van a parar éstas y el dinero que en ellas se encontraba”.
Subrayó que esta actividad que realiza la autoridad, es un menoscabo en el bolsillo de los propietarios de las máquinas tragamonedas, ya que cada uno de estos aparatos tiene un costo aproximado de 12 mil pesos, los cuales son pérdida total.
Por ello, impulsa una reforma al artículo 2 de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, para que se incluya a las máquinas tragamonedas como juegos permitidos de destreza, y así regular una actividad comercial generadora de ingresos a particulares, pero de igual forma que se obtenga una contribución como impuesto por su funcionalidad.
Armando Corona destacó que esto dará certeza a la autoridad reguladora y sancionadora, así como a los propietarios de estos aparatos, pues se define como juegos de destreza con máquinas tragamonedas, “a la habilidad que una persona emplea en un aparato electrónico para su diversión, a cambio de un premio”.
La iniciativa es analizada en la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados y fue presentada en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.