El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados,, Miguel Antonio Osuna Millán, aseguró que en el Distrito Federal hay dos mil 200 lugares que venden licor adulterado, lo que pone en riesgo la salud de la población, sobre todo de los jóvenes.

Precisó que la problemática genera mercados informales que adulteran y falsifican el alcohol, afectando directamente la sociedad, tanto por colocar en el mercado productos de baja calidad y dudoso origen, como en la afectación del mercado formal.

Explicó que esto ha originado una contracción del 30 por ciento, impactando directamente en la pérdida de 6 mil empleos directos y más de 100 mil indirectos.

Por su parte, el diputado Arturo Zamora Jiménez dijo que en México, de acuerdo con la Cámara de la Industria de Vinos y Licores, seis de cada 10 botellas de bebidas alcohólicas son adulteradas con una carga de metanol y otros productos que provocan en sus consumidores, desde mareos, pérdida de la vista e incluso la muerte.