Obreros y personal especializado que laboran en hospitales privados del Distrito Federal solicitan urgente intervención de los organismos de derechos humanos y diputados locales, porque, aseguran, en esos centros de trabajo se cometen cada vez más abusos y agresiones psicológicas y físicas.

Se quejan además que los hacen firmar contratos desventajosos, de los llamados outsourcing, que consideran una forma de esclavización moderna.

La queja fue escuchada por diputados del PRD, quienes pidieron a las autoridades locales y federales del ámbito laboral investigar las condiciones de trabajo que enfrentan empleados de la cadena de Hospitales Los Ángeles, toda vez que se han acercado a sus módulos de atención ciudadana para denunciar los malos tratos que incluso llegan a las agresiones psicológicas y físicas.

Los asambleístas Alejandro Ojeda y Gabriel Godínez, así como la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados federal, Aleida Alavez, urgieron a que se realicen las investigaciones correspondientes, al tiempo que se analiza iniciar quejas ante las comisiones nacional y local de Derechos Humanos.

Dijeron que “algunos trabajadores de esos hospitales se han acercado a nuestros módulos para denunciar malos tratos por parte de sus jefes inmediatos que han llegado hasta las agresiones físicas. Es terrible que en pleno Siglo XXI sucedan estas regresiones que combatiremos con la ley en la mano”.

Los tres legisladores convocaron a las autoridades laborales a investigar estos casos y determinar si son aislados o una práctica común, así como determinar hasta dónde están conscientes de ello los propietarios de la cadena hospitalaria.

“Es inadmisible que los trabajadores toleren estas vejaciones, a cambio de no ser despedidos, ya que quienes protestan son cesados”, expresaron.

Estos casos, advirtieron, son consecuencia de la reforma laboral que dio al traste con las conquistas de los trabajadores y hoy los mantiene en la indefensión total y en manos de sus empleadores. Esta es una de las más voraces reformas estructurales que atentan contra cualquier posibilidad de que los trabajadores puedan aspirar a tener salarios que garanticen una vida digna para ellos y sus familias, dijeron.

Expusieron que con los contratos outsourcing se apunta hacia formas de esclavización modernas, porque hasta las grandes empresas abusan de los elementos que le ofrece la nueva Ley Laboral para tratar de manera inhumana a los asalariados, sin que haya defensa alguna de parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

De acuerdo con estudios realizados por especialistas, casi una quinta parte de los trabajadores en el país están contratados a través de la figura de outsourcing, aunque el Censo Económico 2014 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señala que el 16 por ciento del personal trabaja a través de esta figura.

La creación de puestos de trabajo a través de la figura de outsourcing se incrementará al menos 10 por ciento cada año derivado de la implementación de las reformas estructurales.

Sostuvieron que no sólo se están regalando los recursos naturales del país, ello para el beneficio de grandes empresas, sino que esto no genera empleos bien remunerados: al contrario se niega al trabajador todo tipo de derechos y se les despide de manera descomunal.

Las empresas trasnacionales nada más vendrán a saquear al país, sin dejar nada a cambio ni siquiera una situación laboral o productiva que ayude al crecimiento económico, declararon.

En México se ha dado en llamar outsourcing a las simples proveedoras de mano de obra, evadiéndose con ello las responsabilidades laborales de los beneficiarios de los servicios.

Ahora todo se rige por subcontratos, donde se incluyen a empresas que presumiblemente son de alta calidad o presumen de serlo, como algunos hospitales particulares, que subcontratan todo su programa de contabilidad, lo que les da manga ancha para abusar de los trabajadores, concluyeron.