El pasado fin de semana publicamos en nuestra primera plana una foto en donde aparece el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, saludando y posando para las cámaras con el presidente Enrique Peña Nieto.

La cabeza de la nota la titulamos “Nos vamos al Vaticano” y en el cuerpo de la información, con pase a páginas interiores, difundimos que el gobernante capitalino se desvivió por declarar que ya tenía los boletos del viaje a Italia, los cuales le llegaron junto con la invitación formal que le hicieron desde la Santa Sede.

Pero Mancera fue todavía más específico al afirmar, de manera insistente, que ese viaje no sería a costa de los ciudadanos que gobierna desde diciembre pasado.

Esto que publicamos no gustó nadita a alguien de Comunicación Social del gobierno capitalino, desde donde llegaron observaciones de que “Mancera no se fue con Peña Nieto, ni se pagaron los boletos de avión y hospedaje con dinero del gobierno capitalino”.

Bueno, pues ahora se acaba de saber que ni le llegó invitación directa y formal de El Vaticano y mucho menos le mandaron los boletos para que hiciera el viaje.

Y para desmentirlo con mayor solidez, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, le mandó decir: “No se invitó a ningún gobernante; sólo se les informó de la misa de entronización del Papa Francisco”.

Pero le mandó decir más: "eso no tiene ningún sentido. El Vaticano no tiene el dinero para pagar los viajes de aquellos que quieren venir y quien viene se paga el boleto".

Hay quien preguntó en nuestra redacción respecto a los acompañantes de Mancera a ese viaje y hasta donde se tiene confirmado, estuvieron en El Vaticano también su secretario particular Luis Ernesto Serna y su vocero Fernando Macías, quien por cierto fue jefe de prensa de la ex poderosa Elba Esther Gordillo Morales durante 15 años, y con quien viajó a diversos países.