El diputado federal Rogelio Javier Audiffred Narváez, precandidato del PRI a Jefe de Gobierno del Distrito Federal, presentó un recurso de impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por la irregularidades registradas en el desarrollo del proceso de selección y postulación de candidato a Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Audiffred Narváez, puntualizó que la Comisión de Procesos Internos del Comité Directivo del Distrito Federal del Partido Revolucionario Institucional, en un acto que calificó de ilegal, injusto, inequitativo y parcial, resolvió entregar constancia de mayoría a la precandidata  tlaxcalteca Beatriz Elena Paredes Rangel.

Aseguró que lo anterior a pesar de que no cumplió con el requisito de acreditar su residencia ininterrumpida por más de cinco años en el Distrito Federal, mediante constancia expedida por autoridad competente, como lo establece en su  base segunda el artículo 122 de  la Constitución General de los Estados Unidos; el artículo 53, fracción II del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal; el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal y el artículo 166 de los estatutos del PRI; así como las clausulas quinta y sexta, inciso b) de la convocatoria de fecha 27 de enero del presente año.

Audiffred precisó que Beatriz Paredes pretendió acreditar su residencia en el Distrito Federal, con un burdo documento notarial y no con la constancia expedida para tal efecto por la autoridad competente de su demarcación territorial, en este caso la delegación política donde se encuentra su domicilio legal, de conformidad con lo que establece la Ley Orgánica del Distrito Federal y su reglamento.

Los miembros de la Comisión de Procesos Internos parecieran  ignorar que los notarios públicos no son autoridad, como tampoco son competentes para expedir constancias de residencia, conforme a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

Audiffred manifestó que Paredes Rangel violó de igualmente el artículo 188 de los estatutos del Partido Revolucionario Institucional, que establece: “Los porcentajes de apoyo a los que se refiere el artículo 187 y que se establezcan en el reglamento, en ningún caso podrán ser mayores de:

El 25% de la Estructura Territorial; y/o.-25% de los sectores y/o el Movimiento Territorial, la Organización Nacional de Mujeres Priistas, el Frente Juvenil Revolucionario y Unidad Revolucionaria; y/o.-25% de los consejeros políticos; y/o.-10% de afiliados inscritos en el Registro Partidario.

Audiffred señaló que en una acción concertada, Beatriz Elena Paredes Rangel y otro precandidato que declinó a favor de Paredes, acapararon el 100% de los apoyos a que se refiere ese ordenamiento estatutario, para impedir que otros militantes se registraran, despojándolos de facto de sus legítimos derechos políticos, en contubernio con los órganos de dirección del Partido.

Audiffred razonó que se destinaron miles de millones de pesos para sufragar la jornada electoral que se verificará el día primero de julio del presente año, con el noble propósito de democratizar al país. Pero lo que ocurre realmente, es demoledor: “La democracia o es abortada o nace muerta en los procesos internos de los Partidos Políticos”.

Los Órganos y Tribunales Electorales deben responder con urgencia al reclamo de la sociedad: “Tienen que poner un alto al abuso y autoritarismo, de los grupos privilegiados que se ha adueñado de los partidos políticos”.

Si las autoridades responsables no ponen orden a tiempo, la ciudadanía solamente concurrirá a las urnas para legitimar un proceso antidemocrático, con vicios de origen, que se convierten en círculos viciosos permanentes.

Audiffred cuestionó: ¿Así  es como crece nuestra democracia y crecemos todos?

Finalizó diciendo que esta es la última llamada para la impartición de justicia electoral, después será tarde. “Solo nos quedarán a los mexicanos dos alternativas: “La disidencia o la insurgencia”.