Una vez más los granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal “cumpliendo órdenes” realizaron por los menos 13 de las 18 detenciones arbitrarias la noche del 8 de noviembre de 2014 en la plancha del Zócalo y, las más, en los alrededores.

Informó lo anterior la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos. Aquí su versión textual:

“Decimos que se trata de detenciones arbitrarias ya que nadie fue detenido en flagrancia, ni existió orden de aprehensión alguna, las personas supieron de qué se les acusaba casi 12 horas después de ser detenidas y no se les permitió llamar a sus familias conforme a derecho.

“Los testimonios, fotografías y videos de las detenciones arbitrarias dejan ver que la orden que cumplieron los policías locales fue detener de manera arbitraria a un número determinado de personas de manera indiscriminada: una trabajadora de un local comercial, dos comensales de un restaurante, 3 personas que se dirigían o venían de cenar, por lo menos un vecino de la zona.

“El modus operandi se repite, detenciones arbitrarias, golpes con los cascos, amenazas de muerte “Nos vemos en el infierno” amenazó un tal Comandante “Apolo 1”, demora de entre dos a cuatro horas para poner a disposición a los detenidos.

“A pesar de que está demostrado mediante el cúmulo de evidencias que los detenidos no participaron en el hecho del que los acusaron, el día 10 del presente, Héctor Serrano, Secretario de Gobierno del Distrito Federal y Jesús Rodríguez Almeida, Secretario de Seguridad Pública del DF declararon que: si se dio la libertad, también es claro que fueron calificadas de legales las detenciones, salida fácil, pero incoherente, para negar que las detenciones fueron arbitrarias.

“A pesar de que existen recomendaciones de la CDHDF en contra del GDF y en específico de la SSPDF por realizar detenciones arbitrarias en contra de manifestantes y personas que nada tuvieron que ver con los delitos de los que se les acusa, es claro que la detención arbitraria es una política sistemática de las fuerzas de seguridad del Distrito Federal.

“La detención arbitraria, los tratos crueles inhumanos y degradantes; los golpes, las amenazas, el robo de pertenencias como derecho de pernada son violaciones a los derechos humanos.

“Recordamos que una de las recomendaciones de la CDHDF que no acepta la SSPDF es la de investigar y sancionar a los policías que cometieron las detenciones arbitrarias humanos, aunado a las declaraciones de funcionarios de alto rango del Gobierno del Distrito Federal para negar estas violaciones son actos que abonan a la impunidad y que permiten que se repitan dichas violaciones a los derechos humanos.

“Es gracias al apoyo de organizaciones de derechos humanos, la movilización social y la denuncia de estas detenciones arbitrarias que todos los detenidos de manera arbitraria lograron su libertad, libertad, en algunos casos, “bajo reservas de ley” para determinar su responsabilidad en el intento de quemar la puerta de Palacio Nacional, acto en el cual, según los testimonios de testigos y de los detenidos, nunca participaron”.