Rogelio Flores, quien sufrió el robo de su hija que luego fue vendida en 600 pesos a los criminales que la obligaban a prostituirse, agradeció la ayuda recibida en la Cámara de Diputados y cuenta su historia.
“Lo que les quiero pedir a todos ustedes es que sigan apoyando la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Trata de Personas.
“Mi hija fue robada, fue vendida y yo creo que la verdad no se vale. Las niñas no son un aparato, no son animales, nuestros hijos no. Yo le agradezco tanto a Rosi Orozco, porque la verdad nadie me ayudaba a mí.
“Quisiera yo, ahorita que están los medios de comunicación y como ustedes mencionan todo eso, que en los pueblos de uno vean que las autoridades cumplan las leyes como las están poniendo, porque a mí las leyes no me ayudaron.
“Quien me ayudó a abrir puertas, a tocar puertas y a llegar hasta todo esto donde yo estoy fue la diputada Rosi Orozco, la verdad.
“Mi hija, la verdad, fue robada, junto con mi sobrina. Asistieron a una fiesta; se las llevaron, las vendieron por 600 pesos; las tuvieron dos meses y medio trabajando en bares diferentes. Gracias a Dios logró escapar una de ellas y fue como se recupera mi hija.
“Yo estaba en Estados Unidos, miren ahora, me quede sin nada, pero no importa, lo que le agradezco a Dios y a todos ustedes también, porque nos han apoyado, es que haya aparecido mi hija.
“De verdad, todos los padres escuchen esto: la Ley que pusieron ahora es muy buena; hay que seguir apoyando y que se castigue de verdad a esas personas que venden a nuestros hijos”.
Por su parte, la diputada federal Rosi Orosco dijo: “Una de las historias más duras de la búsqueda de su hija en lugares como fue Cañón de Lobos. Él entraba a los bares y veía niñas de la edad de su hija, de 14 años, veía esas niñas que las estaban obligando a besar a señores de 60, de 70 años y buscaba él en el rostro de esa niña a su hija.
“Esto no puede seguir pasando y si ustedes que están escuchando empiezan a denunciar, están hoy obligados los ministerios públicos y la policía de todo el país a actuar.
“Por eso les pedimos que denuncien, FEVIMTRA es, ojalá pudieran poner también el súper del teléfono 01 800 00 8 54 00. Ése es el teléfono de FEVIMTRA, ahí también se puede hacer una denuncia si un niño o una niña desaparece. Hoy Alerta Ámber es lo primero que tienen los papás y mamás a dónde llamar, Alerta Ámber es 01 800 00 8 54 00”.