Guillermo Pimentel Balderas

Campesinos, indígenas y colonos, de las regiones más marginadas del país, anunciaron una  jornada de movilizaciones en el Distrito Federal los días 6, 7 y 8 de octubre, en donde más de 10 mil personas demandarán un dialogo verdadero, serio y constructivo, con el gobierno federal que conduzca a la generación y cumplimiento de acuerdos con las instituciones que son cabeza del sector rural y social en nuestro país.

El Frente Indígena y Campesino de México (FICAM) y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional, precisaron que se concentrarán en el Ángel de la Independencia y marcharán hacia la Secretaría de Gobernación y hacia otras Secretarías de Estado, en estos tres días.

Francisco Jiménez Pablo quien encabeza a la CNPA-MN y el FICAM, explicó que esta jornada es una respuesta de las organizaciones ante la falta de un diálogo verdadero, serio y constructivo, que conduzca a la generación y cumplimiento de acuerdos con las instituciones que son cabeza del sector rural y social en nuestro país, y que al menos en teoría son las encargadas de aplicar las políticas de desarrollo social, productivo y rural que la nación requiere.

Este presunto diálogo, aseguró, se transformó en mecanismo de contención más que de solución y construcción de acuerdos; es por ello la jornada de movilización se llevará a cabo los días 6, 7 y 8 de octubre del presente año.

Lo que hemos observado es un total desinterés por atender de fondo la problemática productiva y agraria; el limitado diálogo que se tiene no resuelve la problemática y solo posterga de forma burocrática su atención y solución dando una apariencia de atención ante la sociedad en general.

Nuestro sector rural está en crisis, es una constante la falta de una política real que fomente el desarrollo rural, lo cual se expresa en una falta de apoyos oportunos, de presupuestos bien direccionados, del fortalecimiento de la producción nacional de alimentos, del fortalecimiento del mercado interno.

Dijo que se continúa con la asignación de presupuestos a los grandes monopolios como “apoyos a la comercialización”, se permite la importación indiscriminada de productos básicos en tiempos de cosecha, se limita cada vez más la producción pecuaria bovina y tal parece que el objetivo es quebrar el campo.

Las organizaciones que conforman el Frente Indígena y Campesino de México, integradas por campesinos, indígenas, colonos, de las regiones más marginadas del país y unificadas en torno a la defensa del agua, tierra y el territorio, seguirán la lucha en conjunto por el desarrollo económico, social, y cultural de nuestros pueblos.

Demandamos justicia, respeto a los derechos humanos; ser partícipes y beneficiarios del desarrollo nacional; salir del atraso y marginación social a la que por décadas nos han orillado.

“Como campesinos, indígenas y colonos no estamos dispuestos a dejar que destruyan nuestro campo, basta ya de diálogo de sordos, urge la atención y solución a las demandas de nuestros pueblos”, señaló Francisco Jiménez Pablo.