Por Guillermo Pimentel Balderas
En el marco del segundo día del Foro Sobre Políticas Públicas en Materia de Drogas para la Ciudad de México, organizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sobresalen las ponencias de los investigadores Silvia Martín del Campo y Ricardo Tapia, quienes advirtieron que niños y jóvenes son los sectores más susceptibles de perder el control y volverse adictos a las drogas.
Silvia Martín del Campo, titular del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) y Ricardo Tapia, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidieron en la necesidad de trabajar en la prevención de consumo de drogas en niños y adolescentes, toda vez que señalaron que son los sectores más susceptibles de perder el control y volverse adictos, ya que el cerebro de las personas termina de desarrollarse hasta los 21 años.
En este sentido, recomendaron que en caso de darse la legalización de las drogas y la mariguana, deba tratarse con mucho cuidado y observar que no se usen antes de la adolescencia.
La investigadora Martín del Campo, advirtió que “hoy tenemos serios problemas en México, sobre todo en el Distrito Federal, por la venta de alcohol, tabaco e inhalables, a éstos últimos les falta regulación, se venden las monas de colores y de sabores en todas partes, sin ningún control, y eso sabiendo que es extraordinariamente tóxico y que la gente puede morir”.
Luego, lamentó que el consumo de los inhalables ha subido entre los estudiantes de secundaria y de preparatoria a un nivel similar al de otras sustancias, y en el caso del consumo de cannabis, comentó que el riesgo de adicción es aproximadamente del 9 por ciento, cuando la gente empieza a consumir en estado adulto y uno de cada seis se inicia en la adolescencia, esto en las condiciones y bajo las regulaciones y la disposición actual, apuntó.
Por su parte, el investigador emérito de la UNAM, Ricardo Tapia, hizo un llamado a analizar qué hacer con las drogas lícitas o ilícitas, “porque estoy convencido que la diferencia entre una y otra es simplemente porque a alguien se le ocurrió prohibirla, y no fue por razones de salud, los sociólogos aquí saben mucho mejor que yo, que fue por razones morales”.
“Todas las drogas, de adicción o no, actúan en esta comunicación y todas ellas tienen efectos colaterales. No hay una sola medicina, por más maravillosa que sea, que no tenga efectos colaterales negativos. La aspirina, maravilloso antiinflamatorio y analgésico, puede producir úlcera gástrica”, indicó.
Otro ejemplo, citó el “modafinilo”, que ha generado ventas por 700 millones de dólares nada más en 2008 en Estados Unidos, sobre todo entre estudiantes, que no son drogas prohibidas “y lo que me temo es que pronto se van a prohibir porque a mucha gente no le gusta que la gente mejore con drogas. Mi postulación es que hay que usar las drogas para ser mejores, y estas ahora se llaman inclusive las drogas listas”, afirmó.
A estas alturas del siglo XXI, dijo, el conocimiento científico debe ser tomado en cuenta, “porque lo peor que se puede hacer, en mi opinión, yo creo que ninguna prohibición ha reducido el consumo y que más bien hay que aprovechar los beneficios de estas drogas, ahora ilegales y volverlas legales para sacarle los beneficios, en vez de estar metiendo en la cárcel a la gente que las usa”, concluyó
En otra mesa, Jorge Hernández Tinajero, integrante del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas, subrayó la necesidad de centrar el debate de la legalización de la marihuana o de las drogas, en los riesgos del consumo en términos de la opinión científica, y los riesgos que existen por la falta de regulación, ya que “afortunadamente en México no existe un mercado masivo de consumo, pero sí hay una ambigüedad jurídica y el peligro de criminalización”, indicó.
Hernández Tinajero, dijo que nadie que habla de regulación de drogas está planteando que no se persiga el delito que está detrás de ellas, sin embargo es necesario diferenciar de qué tipo de delito se habla y cómo el Estado puede tratar el tema de manera coordinada, aclaró.
Después, Luis Alfonso Bello, Asesor Regional sobre Abuso de Sustancias de la OPS/OMS y especialista en reducción de la demanda de drogas, señaló que el fenómeno del consumo de drogas es complejo y se tienen que analizar las condiciones culturales, políticas y económicas de cada ciudad, ya que no se puede tratar como un fenómeno único y estereotipado.
“El efecto que tienen las drogas entre un sujeto y una sustancia es capaz de alterar su manera de percibir, su manera de comportarse y de vivir, sin embargo es variable y requiere un abordaje coordinado desde múltiples perspectivas, como son el punto de vista médico, social y de seguridad, en donde confluyen muchas miradas y la respuesta apunta hacia direcciones distintas y complementarias”, subrayó.
Asimismo indicó que también influyen diversos factores genéticos, de conducta individual y tomar en cuenta una serie de variables en las cuales hay que profundizar en el tema de salud pública para tomar decisiones sobre regulación de la mariguana.
En su opinión, Donald MacPherson, Director de Canadian Drug Policy Coalition, reconoció el liderazgo de la ciudad de México para tratar temas tan complejos como las Drogas, ya que siempre y en cualquier lugar da miedo hablar sobre el tema y es necesario darle un tratamiento adecuado.
Afirmó que el inicio de desarrollar una estrategia es sentarse y discutir diversos puntos de vista, contradictorios y afines para llegar a una respuesta única. “Ustedes están encabezando esto y se empieza experimentando con ideas y con un trabajo conjunto entre diversas organizaciones”, destacó.
Durante el panel de Tratamiento y Rehabilitación, José Ángel Prado, Director General Adjunto Normativo de Centros de Integración Juvenil, indicó que las intervenciones referentes al tema de la mariguana tienen que ir desde la prevención y promoción de la salud, pasando por la detección temprana, intervenciones breves y terminar con la prevención de recaída y la rehabilitación. Agregó que no necesariamente el éxito del tratamiento tiene que ver con la abstinencia total y sostenida de una sustancia.
Argumentó que México no está en contra de las drogas, está en contra del uso indebido de las mismas, el legalizar la mariguana aumentaría disponibilidad y con ello el consumo, no se quiere que aumente su consumo, se habla que el nueve por ciento de las personas que la consume tiene posibilidades de desarrollar un trastorno relacionado con sustancias, pero ese porcentaje es un riesgo muy importante, por lo que se trata de regular, no de eliminar el prohibicionismo.
En cambio, Gady Zabicky, Psiquiatra y socio fundador del Colectivo por una Política Integral de Drogas, mencionó que no hay una línea clara que separe al tratamiento a la investigación, a la reducción del daño y a la promoción de la salud, porque todas van juntas, son parte de un mismo quehacer en las neurociencias, de tal modo que un nuevo marco regulatorio para las sustancias psicoactivas permitirá mejorar las expectativas, pronóstico de tratamiento y rehabilitación para la población de sujetos dependientes.
Expreso que el peso de la prevención no debe de colocarse en mantener a los jóvenes en un estado de virginidad psicotrópica, se tiene que abordar a la población y definir sus necesidades para así poder crear un programa específico.
La diputada local del PRD, Esthela Damián Peralta, durante su participación en el Foro sobre Políticas Públicas en materia de Drogas para la ciudad de México que se lleva a cabo en el Palacio de Minería, expuso que a nivel internacional existe un claro consenso acerca de que las políticas sobre drogas deben basarse en hechos y no en ideologías, así como en considerar las diversas culturas, realidades y normas que conviven en cada ciudad.
Aseguró la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF dijo que cualquier paradigma que se plantee debe respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas, independientemente de que éstas consuman drogas o no.
En el panel sobre alternativas de regulación, “Conociendo las Experiencias Internacionales”, la legisladora perredista destacó la importancia de tomar en cuenta la evidencia y ejemplos de buenas prácticas de otros países, con el fin de ofrecer orientación para la revisión, elaboración y puesta en práctica de las mejores políticas de drogas en México.
“La ciudad de México se plantea actualmente un debate abierto y basado en la ciencia con respecto a cómo responder de la mejor manera al fenómeno de las drogas. Es una gran responsabilidad para la Asamblea Legislativa dialogar y decidir la mejor solución para el caso específico de esta entidad federativa y capital del país, por lo que es importante que aprendamos de lo que otros han ya experimentado”, afirmó.
Tras indicar que quienes formulan las políticas públicas desempeñan su labor en una época de incertidumbre, recalcó que en el tema de las drogas la estrategia simplista de la ‘guerra contra las drogas’, no ha alcanzado los objetivos clave de erradicar los mercados ilícitos y de reducir la prevalencia del consumo.