Si no es oportunismo político, de cara a las elecciones federales del próximo año, cuando estará en juego la jefatura del gobierno del Distrito Federal, a las actuales autoridades capitalinas no les alcanzará el dinero para indemnizar a quienes están en la cárcel pagando por un delito que no cometieron.

Esto salió a relucir en pláticas informes de esta cada vez más referente “Grilla en el Poder” con algunos senadores integrantes de la Comisión Permanente, quienes comentaron que las cosas en el Distrito Federal en materia de justicia están tan mal, que no habrá dinero que alcance para resarcir el daño que les causa la pésima impartición de justicia.

Legisladores panistas, priístas e incluso algunos perredistas y petistas, sugirieron revisar las estadísticas del número de reclusos que hay en las cárceles del Distrito Federal, las clasificaciones de delitos, pero sobre todo quienes están considerados como inocentes no solo por parte de sus abogados defensores, sino por los litigantes organizados que llevan puntual seguimiento de casi todos los casos.

Así las cosas, comentó un senador, si el procurador del DF, Miguel Mancera, no tuvo motivos políticos para anunciar que indemnizará a personas acusadas de cometer algún delito y que la justicia determine que son inocentes, tendrán que preparar un paquete de recursos considerable, porque a nivel internacional es sabido que en México las cárceles están llenas de reos inocentes.

Casos como los recientes que hasta una película se hizo, “Presunto Culpable”, hay muchos y están saliendo a la palestra, aunque no con el mismo nivel publicitario, y sería conveniente que se integrara una comisión ciudadana, porque hay casos verdaderamente dramáticos de gente que fue a para a un reclusorio sin deberla y la destrucción familiar está a vista.

Si solo por indemnizar a 25 personas la PGJDF pagó un millón 100 mil pesos, cuánto dinero necesitará el gobierno capitalino para pagar al casi centenar que personas que se encuentra en el mismo escenario de inocencia, pero pagando con cárcel un delito que nunca cometieron.

Por ello, el asunto se plantea como de absoluta necesidad para darle puntual seguimiento.