Ciudad de México (SACMEX), Ramón Aguirre Díaz, pretende incrementar las tarifas de este preciado líquido, al proponer eliminar los “subsidios”, y considerar que el mínimo indispensable es de 50 litros diarios.
Y con este fundamento, suma apoyos en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para mandar decir al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, “que ni se le ocurra autorizar este agravio al bolsillo de los habitantes”.
Y añadió: “No es visión de un servidor público, sino de un tecnócrata dogmático e ideologizado”.
La asambleísta aseguró que Ramón Aguirre contradice a Mancera al manifestarse esencialmente de acuerdo con la Ley General de Aguas (“Ley Korenfeld”).
Calificó de “simple y ramplona” la postura del titular del SACMEX, cuando señala que el derecho humano al agua es de 50 litros al día, con lo cual un habitante puede sobrevivir, “eso sí, se tiene que bañar con jicaradita”.
Esa posición es irresponsable y demagógica, de Aguirre Díaz, no corresponde a la de un servidor público, que conoce sus obligaciones legales, cuya principal función es garantizar que todas y todos los habitantes de esta ciudad cuenten con agua suficiente y de calidad en sus domicilios, insistió.
La legisladora retó al funcionario a demostrar con datos presupuestales específicos, el tamaño de los subsidios que se aplican a las tarifas de agua. Ya que sus declaraciones relativas a eliminar los subsidios, sólo ponen en evidencia su intención de subir las tarifas del agua, tal y como lo proponen en la Ley General de Aguas.
El colmo, apuntó Godoy Ramos, es cuando el funcionario capitalino afirma que los habitantes de Iztapalapa ya están acostumbrados a no tener agua, ya que muestra una actitud clasista y discriminatoria, que en los hechos significa renunciar a la búsqueda de soluciones al drama humano que enfrenta más de 600 mil personas.
De forma histórica, dijo, las y los vecinos de Iztapalapa padecen la escasez de agua y cuando la reciben, el abasto es menor a los 100 litros diarios por persona, lo que contrasta con las cifras oficiales del SACM. “A manera de hipótesis -señaló la legisladora-, si Iztapalapa recibiera todos los litros comprometidos, apenas alcanzaría para distribuir 238 litros por habitante al día”.
Ante ello, calificó de discriminatoria y falaz la declaración del titular del Sistema de Aguas, cuando afirma que la solución para la escasez de agua, es bajar los estándares de consumo, eliminar los subsidios e incrementar las tarifas. “La postura de Ramón Aguirre simplemente justifica su voto favorable a la iniciativa Korenfeld que privatiza el servicio”, concluyó.
Por otra parre, es de señalar que trabajadores del SACMEX (oficina de Medidores), recorren varias colonias del Distrito Federal, y en la de Iztacalco, por ejemplo, visitan los domicilios particulares para “avisar” que se cambiarán los medidores del agua por digitales, que tendrán un costo de 900 pesos mínimo, pero que son “obligatorios”.
De acuerdo a la página de la SACMEX, no aparece ningún programa al respecto, y hasta el momento no hay tampoco comunicado de prensa alguno que aluda esta información para la ciudadanía.
Por lo pronto los “inspectores” del Sistema entregan un “anexo de la orden de mantenimiento o inspección, con número de cuenta, fecha de ejecución y número de orden. Además se debe especificar un reporte de anomalías, se agrega también la zona, el nombre del técnico y del usuario.