El Estado de México y el Distrito Federal  son las entidades con mayores recursos públicos, pero mientras la Ciudad de México ocupa el primer lugar del ranking del Índice de Desarrollo Humano (IDH) entre las entidades federativas, el estado mexiquense ocupa el 18º lugar.

Y mientras que el DF desplazó a Nuevo León como entidad con menor índice de pobres y su nivel de pobreza extrema es de 2.1, en el Estado de México 48 por ciento de su población alcanza algún nivel de pobreza, mientras que en situación extrema el nivel alcanza el 6.9.

En un marco comparativo sobre el manejo de las finanzas públicas, que en el caso del  Distrito Federal le han permitido modificar el perfil económico y social de sus habitantes, el diputado Erasto Ensástiga Santiago, presidente de la Comisión de presupuesto y Cuenta Pública en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), señaló que pese a que el gobierno del Estado de México tiene un presupuesto de 148 mil 343 millones, y el Distrito Federal de 137 mil 12 millones de pesos, la manera en cómo financian su gasto y cómo se distribuye, arrojan resultados sustancialmente diferentes, sobre todo en el combate a la pobreza y el impulso a los programas sociales.

En ese sentido, destacó que de acuerdo con cifras oficiales, durante los gobiernos perredistas, el Producto Interno Bruto del Distrito Federal es ya 1.9 veces superior al del Estado de México.

Y, según el Censo de 2010, la población del Distrito Federal es de 8 millones 851 mil 80 habitantes, en tanto que en el Estado de México es de 15 millones 175 mil 862. Es decir, “el Estado de México tiene 1.7 veces más población que el Distrito Federal y debido a ello, el PIB percápita del Distrito Federal es 3.3 veces superior al del Estado de México”.

Ensástiga Santiago señaló que como resultado de la política social impulsada en la Ciudad de México y con base en información del PNUD, el Distrito Federal no solo ocupa el primer lugar  a nivel nacional tanto en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), como en el menor índice de pobreza, sino que alcanza niveles superiores en otros rubros como en el combate al rezago educativo, donde la Comisión Nacional de Evaluación (CONEVAL) muestra que a nivel nacional este se ubica en 20, en el Estado de México es del 14.7 y el Distrito Federal está en 7.0.

En cuanto a la política de desarrollo social y combate a la pobreza, detalló que mientras el gobierno del Estado de México, aún cuando para el ejercicio fiscal de 2011, dispone de mayores recursos económicos, tiene asignados solamente 3 mil 676 millones de pesos a estos rubros y los programas sociales están focalizados en 3.3 millones de personas que sobreviven en condiciones de pobreza alimentaria, mismos que representan el 23 % de la población mexiquense, aunque el 48.6 % de su población está en alguna condición de pobreza.

Por el contrario, dijo, en el Distrito Federal, los programas sociales son derechos universales para toda su población y exigibles en todo momento de acuerdo con nuestra Ley de Desarrollo Social que por mucho, se adelantó a la reciente reforma del artículo primero de la constitución, del 10 de junio de 2011, en el que consagra los derechos sociales como derechos humanos universales y exigibles.

Respecto al financiamiento del Gasto Público, destacó Ensástiga,  el Distrito Federal recauda el 50.5 % de sus ingresos gracias al esfuerzo fiscal local, en tanto que en el Estado de México sólo es del 31.4 %.

Asimismo y mientras el Distrito Federal recauda el 50.8 % de los impuestos Federales, convirtiéndose en un transferente de recursos hacia las entidades federativas del país, el Estado de México sólo recauda el 5.3 % del total (según datos del Cuaderno de Información Oportuna Regional del INEGI).

En cuanto a la solvencia financiera, dijo que la deuda del Estado de México representa el 21.6 % de sus ingresos totales, en tanto que en el Distrito Federal este índice es del     38.3 %.

Subrayó que el tratamiento responsable de la deuda en el Distrito Federal, ha ponderado su inversión en obras de infraestructura de gran impacto para la reactivación económica y la creación de empleos, complementando así, una política social capaz de reducir las brechas de las diferencias sociales derivadas de los bajo ingresos.

En ese sentido, comentó que a través de un programa de equidad al que se destinan más de 12,600 millones de pesos, el Distrito federal otorga beneficios para una vida digna a 480 mil adultos mayores, becas y estímulos para que los jóvenes no dejen de estudiar por falta de recursos destinando más de 2,900 millones de pesos entre otros destinados a salud y vivienda.

Igualmente y adicionalmente a este programa, agregó,  en el Distrito Federal se otorga un subsidio al transporte por más de 8,500 millones de pesos que significa un apoyo para toda la población sin importar su condición económica y/o social, con esto se generan políticas específicas, no nada más de ayuda directa, sino para impulsar el desarrollo de  capacidades productivas y estímulos para la inversión, con más de 15,000 créditos a micros y pequeñas empresas.

Ensástiga Santiago comentó que el nivel alcanzado por la ciudad de México en los rubros económico y social,  es gracias a la cobertura e innovación de sus programas dedicados al desarrollo social y por la consistencia y sustentabilidad de su política económica, orientada a la recuperación del crecimiento económico.

 “No se trata solamente de disponer de mayores recursos, sino de orientarlos de manera prioritaria hacia la búsqueda de mayor bienestar de las personas, al mismo tiempo que se ofrecen diversos estímulos a la inversión”, concluyó.