En la Ciudad de México, según reportes de la Secretaría de Salud, el número de suicidios ha aumentado en 10 por ciento en tan sólo tres años, producto muchas veces de enfermedades mentales como el estrés, depresión y la angustia, informó la presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la ALDF, Maricela Contreras Julián.
Lo anterior, dijo, en medio de una constante crisis económica, el aumento del desempleo, la creciente ola de violencia e inseguridad que se vive en el país, producto de las políticas erróneas del actual Gobierno Federal.
Al participar en la ceremonia de entrega de reconocimientos que ofreció el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, a distinguidos psicólogos, la legisladora del PRD comentó que existen diversos sectores que son más susceptibles de sufrir alguna enfermedad mental, como los que viven en pobreza extrema, desempleados, personas con bajos niveles de instrucción, víctimas de violencia, migrantes, refugiados, pueblos indígenas, mujeres, además de niños o adultos mayores maltratados, personas con discapacidad.
Declaró que la Organización Mundial de la Salud proporciona cifras que alertan sobre la gravedad del problema: 450 millones de personas en el mundo padecen un trastorno mental, manifestándose antes de los 14 años y que una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por este tipo de enfermedades.
Expresó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, en la actualidad se suicidan en promedio 128 por ciento más jóvenes que hace 20 años, pues en 1990 se registraron 843 suicidios de personas de entre 15 y 29 años, pero en 2008 la cifra fue de mil 924 mexicanos en ese rango de edad que se quitaron la vida, de los cuales, el 70 por ciento de los suicidios se cometieron por personas que se encontraban deprimidas.
Por todo lo anterior, Maricela Contreras mencionó que desde la Asamblea Legislativa se impulsó la Ley de Salud Mental con el objetivo de profundizar en el tema de la prevención y atención de la salud mental como un tema prioritario de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal.
Sostuvo que el reto que se tiene es consolidar ese marco jurídico y garantizar su aplicación para contar con un esquema organizado y fortalecido de la atención de la salud mental en la Ciudad de México.
Ese fortalecimiento, dijo, se basa en garantizar la disponibilidad de recursos suficientes para contar con mejores condiciones bajo las cuales prestan sus servicios a la población.
Subrayó que lo anterior se traduce en un objetivo claro: integrar al primer nivel de atención los servicios de salud mental con espacios de trabajo dignos y adecuados, propios de la atención especializada que se ofrece en el Distrito Federal.
La diputada perredista destacó que el trabajo de lso psicólogos merece un gran reconocimiento, pues representan parte de la solución de los problemas que enfrentan las personas que habitan o transitan en la Ciudad de México, pues orientan, asesoran y presentan alternativas para que sus pacienten tengan una mejor vida.
Representan un elemento indispensable en el desarrollo de la política de salud mental del Distrito Federal que busca erradicar el estigma y discriminación de las personas con algún trastorno mental, finalizó.