La diputada local Edith Ruiz Mendicuti llamó al presidente Felipe Calderón a replantear su estrategia de combate al crimen organizado, a fin de evitar la muerte de cientos de jóvenes en todo el país.

Entrevistada durante un evento de Procuración de Justicia en el Museo de la Ciudad de México, Ruiz Mendicuti dijo que es alarmante el número de asesinatos en varios estados de la república, donde muchos civiles han perdido la vida a causa del fuego cruzado.

La legisladora dijo que el sexenio del presidente Felipe Calderón se ha caracterizado por los crímenes violentos, por lo que urgió al mandatario a realizar acciones para proteger a las familias y sobretodo a los jóvenes y niños, quienes también son víctimas del crimen del narcotráfico, y que en estos meses ya alcanzó al Distrito Federal

Expresó que madres, padres, hijos y sociedad en general, viven con la impotencia, la rabia y el dolor de sus asesinados; mismos que exigen la renuncia del Presidente de la República Felipe Calderón, quien puede ser señalado como autor principal de los crímenes y a quien responsabilizan por la manera tan violenta en que les han arrancado a sus seres queridos.

“De acuerdo a conteos que han realizado asociaciones, fundaciones y ejecutómetros de investigadores, tan sólo durante el mes de febrero se contabilizaron mil 136 ejecuciones, cantidad que se disparó en un 80 por ciento en comparación con el año pasado, en el estado de Chihuahua con 250; Sinaloa 103, Baja California con 21, Guerrero 144, Sonora 29; y el Estado de México con 63 por mencionar los más violentos”

Más preocupante aún es que los lugares donde jóvenes concurren para divertirse se han vuelto puntos de alto riesgo pues ahí han sido ultimados.

Es el caso de restaurantes, centros deportivos, discotecas, salones de fiestas para niños y en general lugares públicos, significado de un gobierno irresponsable que en lugar de apostarle a la educación se obsesionó contra una “supuesta guerra contra el narcotráfico”, reiteró.

Finalmente la legisladora hizo un llamado para que el Presidente de la República rinda cuentas de todas las muertes y desaparecidos por causas del narcotráfico, y no se espere a que la sociedad se revele como en los países de Egipto, Libia y Túnez que se han levantado para hacer justicia por su propia mano.