Por Guillermo Pimentel Balderas
El diputado local panista Fernando Rodríguez Doval, exhortó a Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno del Distrito Federal y a Francisco Bojórquez, director del Transporte Colectivo Metropolitano, a tomar las medidas necesarias para retirar a los vendedores informales de las inmediaciones de las 175 estaciones del Metro, debido a que pone en riesgo la integridad de los usuarios, y más en caso de sismos.
Especificó que de los 160 mil ambulantes, un alto porcentaje se coloca en las entradas y salidas de las estaciones del Metro, quienes las obstaculizan y ponen en riesgo la integridad física de los millones de usuarios en caso de un sismo o cualquier tipo de siniestro.
Rodríguez Doval (PAN) demandó al Gobierno del Distrito Federal a reforzar las medidas de seguridad y vigilancia en las instalaciones, así como revisar los permisos otorgados a dichos comerciantes informales.
El también vicecoordinador de los diputados del PAN indicó que un simulacro de sismo realizado en 2011, evidenció el peligro que los puestos de comerciantes ambulantes representa a la hora de evacuar las instalaciones del Metro, toda vez que el tiempo de desalojo es mayor a cuatro minutos, cuando los protocolos de protección civil señalan que debería de ser de dos minutos como máximo.
“De acuerdo con cifras del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y de la Cámara de Comercio en Pequeño (Canacope), de 2007 a 2009 el padrón de comerciantes ambulantes en la Ciudad de México aumentó en más de un 100 por ciento, al pasar de 500 mil a más de un millón 160 mil los puestos callejeros en la capital del país, y un alto porcentaje de ellos se ubica en las inmediaciones del Metro, por lo que es fundamental que el secretario de Seguridad Pública y el director del mismo, garanticen la integridad de los usuarios”.
Además, especificó que un informe presentado por la UNAM señala que los negocios establecidos y en regla ven reducidas sus ganancias, debido a la competencia desleal de estos vendedores ambulantes que no pagan impuestos y que inclusive se roban la energía eléctrica.
Al respecto, el legislador lamentó que el robo de energía eléctrica sea otra de las grandes pérdidas económicas que sufre la capital derivado del ambulantaje, ya que los famosos “diablitos” provocan una disminución de entre 200 y 300 millones de pesos anuales a los ingresos que recaba la Comisión Federal del Electricidad.
Rodríguez Doval aseveró que el Programa de Liberación de Accesos a las Estaciones del STC Metro, emprendido por la administración capitalina en julio del año pasado, faculta a su dirección y a la SSP a retirar a los vendedores informales y establece que se debe garantizar un espacio de seguridad de cuando menos 25 metros a la redonda, lo cual no sucede.
“El programa tenía como uno de sus objetivos despejar, cuando menos, 200 accesos antes de que el año 2011 finalizara, lo cual, evidentemente, no sucedió. Y desafortunadamente, los pocos casos de liberación del espacio público exitosos, no fueron preservados y se han vuelto a ocupar por los comerciantes”.