El Bosque de Tláhuac,  que este año se sumó  como una de las nuevas sedes para participar en la sexta edición de la Noche de las Estrellas, tuvo una muy concurrida y entusiasta asistencia durante la jornada del sábado. Decenas de familias, jóvenes y niños de distintas edades abarrotaron la explanada de este espacio natural de recreación ubicado en el sureste de la capital mexicana, para disfrutar de las actividades que se programaron para ellos.

Debido a la buena respuesta que ha tenido el público por participar en las diferentes actividades de comunicación de la ciencia que desde hace cuatro años realiza la dirección del Bosque Tláhuac, el evento de observación astronómica que de manera conjunta organizan la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Academia Mexicana de Ciencias, no fue la excepción y causó gran expectativa entre los habitantes de la demarcación, principalmente.

Algunos eran vecinos de la zona, pero también hubo público de otras delegaciones cercanas que al enterarse de este evento no perdieron la oportunidad de disfrutar de las diferentes actividades planeadas.

Tal es el caso de Ximena y Claudia, dos niñas procedentes de la delegación Iztapalapa que acudieron con sus padres llevadas por la curiosidad de observar a través del telescopio las estrellas y los planetas. “Es la primera vez que venimos y qué bueno que se haya hecho aquí porque de otra forma no habríamos podido ir”, aseguraron.

“Está bien que organicen y ofrezcan  este tipo de eventos, a mí sí me gustan mucho para que los niños conozcan más sobre lo que es la astronomía y convivir en familia”, opinó Montserrat, quien llevó a sus dos hijos pequeños a los que se les veía felices en los talleres construyendo un catalejo,  instrumento óptico monocular para ver de cerca objetos lejanos.

La inauguración del evento en esta subsede estuvo a cargo de las autoridades delegacionales, de la dirección del Bosque de Tláhuac, de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI) del Distrito Federal, así como de algunas de las instituciones colaboradoras, entre ellas la Sociedad Astronómica de México, la Universidad Marista, la Fábrica de Artes y Oficios de Tláhuac y el Instituto Tecnológico de Tláhuac.

En su discurso, Miguel Ángel López Ensuástiga, director del Bosque de Tláhuac, agradeció a la jefatura delegacional, a los voluntarios, trabajadores del Bosque e instituciones interesadas por su apoyo para  impulsar y promover la cultura científica a través de este tipo de actividades. En particular felicitó al club de aficionados a la observación astronómica que se generó a raíz de este evento por su entusiasmo y entrega: “Me adelantaron que podremos ver la Luna en cuarto creciente, que muy posiblemente miremos a Júpiter y constelaciones como Orión”.

Por su  parte, Arturo Barba Navarrete, Director de Divulgación y Fomento a la Cultura Científica y Tecnológica  de la SECITI, agradeció principalmente a los niños su asistencia por la importancia que tiene su participación en este tipo de eventos de comunicación de la ciencia: "Tenemos una enorme tradición de observadores astronómicos desde las culturas prehispánicas hasta nuestros días, y esto busca justamente impulsar nuevas vocaciones en los niños que están aquí, ojalá de estos eventos surjan los nuevos astrónomos que tanto requiere nuestro país”.

La fría noche entró en calor cuando las notas musicales de “Chévere Suave", un grupo de fusión latina le puso más ambiente al evento combinado géneros de reggae, cumbia, salsa, jazz, rumba, ska, polka, samba y son.

Más de una veintena de actividades se ofrecieron al público, entre ellas las charlas “Los Cristales y la historia del Universo” y “Un Estudio en la oscuridad”; talleres de las fases de la luna, globos de cantoya, burbujas, cámara estenopeica, polímeros, caja negra, fractales, catalejo, caleidociclos, entre otros; así como demostraciones de luminiscencia, cristalografía, el cohete de Newton y observación con telescopios a cargo del Club de Aficionados de Astronomía del Bosque de Tláhuac, y dos obras de teatro: “Un viaje por el Universo” y “Desesperimentos”.

Las Islas de CU, pletóricas

En la joven historia de la Noche de las Estrellas, la explanada central de Ciudad Universitaria,  mejor conocida como las Islas, es una más de las sedes que conforman este gran esfuerzo de comunicación de la ciencia.

Durante la inauguración del evento, el doctor Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, mencionó que para la Universidad siempre ha sido un motivo de estímulo poder contribuir a la divulgación de la ciencia y que “en la medida en la que el conocimiento científico sea apropiado por la sociedad, ésta tendrá mejores elementos para la toma de buenas decisiones”.

Por su parte,  el director del Instituto de Astronomía, William Lee, expresó sentirse honrado y emocionado,  mostró su agradecimiento porque en estos años se han dado cita alrededor de 800 mil personas y entre 5 mil y 7 mil voluntarios por cada edición.

Anoche,  entre las múltiples e interesantes conferencias ofrecidas, una de las que más llamó la atención fue la impartida por Julieta Fierro, quien de forma didáctica demostró que la ciencia se encuentra en todos los rincones del universo.

De igual manera  la plática que dio Bryan Day, de la NASA,  "Living in a crowded universe", resultó sencilla de entender y divertida. Versó sobre sus investigaciones y anécdotas acerca de los asteroides. “Se están descubriendo por semana aproximadamente 20 asteroides cercanos a la Tierra y se estima que existen un millón y sólo conocemos 1% de ellos".

Sobre la Noche de las Estrellas, Day reconoció que la del sábado había sido una de las experiencias más enriquecedoras en su trayectoria: “Este ha sido uno de los eventos públicos más impresionantes que jamás he visto: la Universidad, la gente que ha traído sus propios telescopios y que todos se junten para hacerlo es maravilloso. El público tiene tantas oportunidades para aprender y eso sólo lo vi en una sede, hubo 57 más en todo el país y estoy impresionado y ansioso por volver a la NASA y platicar a todos el más grande programa público que he visto”.

En CU se ofrecieron más de 50 talleres, un centenar de conferencias, se colocaron 200 telescopios y 50 carpas temáticas,  y siete grupos musicales en escenario amenizaron la velada.

Unidos por el futuro de México

Distintas conferencias se unieron en voz por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. El doctor José Franco, creador de la Noche de las Estrellas y expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias,  declaró al respecto:

“México está viviendo un momento de crisis muy grande; crisis política, de credibilidad de las instituciones. Hay una frustración entre la gente y sabemos que nuestro país está siendo flagelado por la corrupción, la impunidad. Tenemos un país de luto y el único antídoto que existe para esto es tener educación y futuro para la juventud. Las universidades del país son faros para dirigir el futuro del país y el conocimiento, las artes, las humanidades son los pilares en los cuales debemos de construir el futuro de México  y la Noche de las Estrellas aporta su granito de arena en esta dirección”.

Y en China

Debido a la diferencia de horario, la nueva sede de Beijing fue la que inició la sexta edición de la Noche de las Estrellas. En su debut en China, el evento concluyó con éxito pues al término de la jornada los organizadores en el Planetario de Beijing registraron la asistencia de 7 mil 500 personas, 2 mil 200 de ellos exclusivamente para participar en los talleres y conferencias, superando considerablemente  lo que en un inicio se tenía prevista.

Aun cuando la lluvia no permitió la observación astronómica, fue necesario programar actividades extras para responder al entusiasmo del público que desde temprano había agotado las entradas disponibles para el evento, que en esta sede contó con el apoyo del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM.

La Noche de las Estrellas 2014 "El Universo, según el cristal con que se mira", sumó un total de 58 sedes distribuidas en todo el país, por segunda ocasión participó Colombia, y por primera vez La República Popular de China.