El Instituto de Geriatría se convertirá en un Instituto de Salud, a efecto de ser un organismo descentralizado de la administración pública federal, con personalidad y patrimonio propios.
Así lo resolvió este martes el Senado de la República al aprobar un dictamen, por el cual ese Instituto ahora se dedicará a la investigación científica, a la formación y capacitación de recursos humanos calificados y a la prestación de servicios de atención médica de alta especialidad y cuidados para el adulto mayor.
El documento aprobado fue devuelto a la Cámara de Diputados, luego de que las comisiones dictaminadoras eliminaron el contenido del artículo quinto transitorio de la Ley en materia de Geriatría.
En él mencionaba que las funciones del Instituto se realizarían de manera paulatina a partir de que cuente con los recursos humanos y financieros necesarios.
En opinión del senador Ernesto Saro Boardman, titular de la Comisión de Salud, lo anterior significaría supeditar las funciones del Instituto de Geriatría y de las clínicas u hospitales y prácticas de las geriatras, a la creación del presupuesto, situación que “no nos parece adecuado que vaya en la Ley General de Salud”.
Por su parte el senador Guillermo Tamborrel destacó que en el país hay más de 10 millones de personas mayores de 60 años y que la proyección es que en un futuro habrá más adultos mayores.
Dijo que es de vital importancia la aprobación de esta reforma, pues el promedio de vida es de 75 años, y es a partir de los 65 es cuando se presentan problemas de salud, por lo que de esta forma se podrán desarrollar las herramientas que permitan impulsar acciones a favor de la salud de los adultos mayores.