Ataviados con una colorida indumentaria adornada con chaquira, listones, espejuelos, moños y cascabeles, los integrantes de la Danza de Kúrpites de San Juan Nuevo Parangaricutiro, Michoacán, y al compás de la música de la Orquesta Keri de la misma región, ingresaron al Museo Nacional de Antropología para dar comienzo al X Foro Internacional de Música Tradicional, que se realiza en el marco de la XXVI Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia.
En medio de los aplausos del público, que colmó el Auditorio Jaime Torres Bodet, los danzantes fueron distinguidos con el Diploma al Mérito, entregado por César Moheno, secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en representación de Teresa Franco, directora general de la institución, cuya agrupación “representa un elemento de cohesión cultural y de fuerte arraigo comunitario”.
También recibieron el galardón Macedonio Contreras, en reconocimiento a sus 40 años de trayectoria como danzante, promotor y difusor de esta tradición dancística, y José Luis Chávez Alfaro, director de la Casa de Cultura de Parangaricutiro.
Al inaugurar el X Foro Internacional de Música Tradicional, dedicado este año a los Carnavales y Danzas indígenas. Antropología de la Danza, César Moheno dijo que 1964 es central para la cultura en México y fundamental en la vida del INAH, cuando nacieron los museos nacionales de Antropología y del Virreinato, y también fue el año seminal de la Fonoteca del INAH.
“Monumental es el trabajo y la acción de los hombres y mujeres de la Fonoteca, que durante medio siglo han realizado su labor con pasión comprometida: sigue y sigue publicando discos —hoy, después de 50 años, son ya 60— y hace crecer nuestra raíz regalándonos ocasiones para el baile, el reencuentro, la charla, la risa, el momento de compartir con la familia y los amigos, afectos, emociones y deseos”, destacó el secretario técnico del INAH.
Añadió que gracias a la tenacidad, pasión y generosidad de Benjamín Muratalla, subdirector de la Fonoteca, se fundó el Foro de Música Tradicional, como un espacio para ofrendar comunitariamente conocimientos, críticas, hallazgos y preguntas sobre la música y la danza tradicional mexicana, y en el que han participado durante diez años músicos, investigadores y académicos de diversos países, de tal forma que es ya un referente obligado en distintas instituciones de México y del extranjero.
“Uno de sus méritos es haber logrado la conjunción entre la academia, los creadores y un público general que también es protagonista de la creación musical y dancística”, subrayó César Moheno.
Alrededor de 18 mil sesiones de grabación se conservan en la Fonoteca, realizadas en el norte y en el sur, el oriente y el occidente de nuestro territorio, por lo que casi no existe terruño que haya quedado sin sonido o sin voz, dijo el funcionario.
Destacó que gracias al INAH y a este vasto repositorio se ha difundido nuestra música y se han podido conocer diversos géneros. “El repertorio es infinito, la Fonoteca del INAH es hoy un faro que ilumina los caminos de la música de México”.
Moheno recordó cuando el cuarteto de amigos formado por Irene Vázquez, Arturo Warman, Vicente T. Mendoza y Gabriel Moedano decidieron editar el disco Testimonio Musical de México que es, desde esa época, la primera raíz de la Fonoteca del INAH y de la icónica serie de fonogramas que el INAH publica desde hace medio siglo.
En su intervención, Benjamín Muratalla, subdirector de la Fonoteca, habló de los orígenes del Foro Internacional de Música Tradicional, cuando se limitaba sobre todo a la participación de los académicos, por lo que se decidió ampliar la convocatoria a todas las personas interesadas.
“La sorpresa fue que se inscribieron los músicos tradicionales, constructores de instrumentos, bailadores, músicos, danzantes, ingenieros de sonido. Ahora el auditorio se llena con un público heterogéneo, acuden amas de casa, estudiantes, trabajadores, y hemos creado un diálogo con los hacedores de este patrimonio musical”.
Indicó que para esta edición, dedicada a los carnavales y danzas indígenas, se inscribieron más de 50 ponentes. Del 1 al 4 de octubre se presentarán cinco o seis comparsas de carnaval, así como grupos de danzas indígenas y músicos de distinta procedencia. “La Fonoteca conmemora este año su 50 aniversario y este foro es uno de sus logros más preciados”.
Para finalizar el acto inaugural, en el que estuvieron Leticia Perlasca, coordinadora nacional de Difusión, y Angélica Remigia González, regidora de Educación, Cultura y Turismo de Nuevo Parangaricutiro, en representación de Vicente Guerrero Ruiz, presidente municipal, los integrantes de la Danza de Kúrpites de San Juan Nuevo, Parangaricutiro, subieron al escenario para bailar la Danza del amor, en la cual el hombre porta una máscara para ocultar su identidad y cortejar a su novia, a quien le ofrece diversos presentes. Ella, en correspondencia, confecciona la rica indumentaria que porta su pretendiente.
La danza se ejecuta tradicionalmente los días 6, 7 y 8 de enero, con motivo del Día de Reyes, en el centro del pueblo de San Juan Nuevo, Parangaricutiro, donde se reúnen alrededor de 10 mil espectadores.
“Es un baile único, de raíz prehispánica, en el que los danzantes van improvisando los pasos siguiendo el sonido de los cascabeles y de la música”, explicó Juan Aguilar Chávez, danzante que desde los seis años la aprendió y se alegra de que la danza se siga ejecutando y transmitiendo de generación en generación.