La inclusión como académico honorario en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, anima a Jorge Sánchez Cordero a continuar con sus labores, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), en la Facultad de Derecho (FD), en la Notaría 153 del Distrito Federal y en otros ámbitos, siempre con la idea de impulsar y divulgar las libertades culturales.

“A través de mi persona se reconoce a la UNAM, soy egresado de la generación 1968, orgullosamente universitario. Es una distinción en el ámbito académico internacional que atribuyo a mi formación”.

Al respecto, Sánchez Cordero señaló que pertenece a la generación de la libertad, por los ámbitos que abrieron y que ahora lo hace con la formación del patrimonio de las libertades culturales en la Constitución.

Desde la década de los 80, sus actividades han gravitado sobre temas culturales, lasque considera una tarea inacabable, e insistió: “Debo lo que soy a la Universidad Nacional, a mi Facultad de Derecho, al Instituto de Investigaciones Jurídicas, que me hicieron abogado y jurista. Me dieron las armas e instrumentos necesarios para hacer una reflexión seria en la materia”.

Intereses

El derecho al acceso a la cultura ha interesado al jurista, y considera que es un tema relevante de su vida profesional y una de las áreas en las que México ha tenido aportaciones a nivel internacional.

“Hemos hecho contribuciones realmente vanguardistas en diversos foros. La formación del patrimonio de las libertades culturales en la Constitución es un claro ejemplo. A México se le escucha con respeto. El discurso mexicano no es meramente local, está provisto de un lenguaje universal”, acotó Sánchez Cordero.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), aceptó la celebración, en México, del Congreso sobre la Globalización de la Protección de la Herencia Cultural, en marzo de 2013, que se celebrará en los recintos de la UNAM.

“Impulsamos un nuevo modelo de desarrollo humano, uno alternativo, porque estamos convencidos que debe estar, necesariamente, vinculado a la cultura, si no es así, no lo será”, comentó.

Actividades

Sánchez Cordero, junto con Diego Guerrero García, realiza diversas actividades, como debates en la FD e IIJ, con la participación activa del estudiantado universitario jurídico. “Necesitamos entusiasmarlo e involucrarlo en el debate de temas de relevancia universal”.

El 31 de octubre del año en curso organizaron uno sobre la protección de bienes culturales en la UNAM. Otro en Kohunlich, Quintana Roo, donde se reunió el Cultural Heritage Committee, de la prestigiosa International Law Association (ILA), con juristas de Japón, Estados Unidos, Canadá, Suiza, Francia y Sudáfrica, entre otras naciones.

El universitario ultima los detalles de un opúsculo, próximo a ser publicado, acerca de la visión de un abogado del siglo XXI en la lectura de El Quijote y Sancho Panza, como se le conocía en Nueva España. “La idea es analizar cómo lee ese libro un jurista, qué le puede decir en este tiempo esa obra de la literatura universal”