El periodista Iñaki Soto realizó interesante entrevista que permite entender el rumbo tomado por el grupo guerrillero español que recién anunció cambio de rumbo en su histórica lucha.

Aquí la entrega en capítulos de la extensa entrevista

Capítulo 1

*La declaración de ETA tiene carácter histórico. Después de 50 años, ¿cómo llega la organización a tomar esta decisión?*

La decisión está ligada al momento histórico del proceso de liberación. Y aunque se ha producido ahora, el origen de la reflexión se puede situar, por los menos, una década antes, cuando comenzamos a considerar que en Euskal Herria había condiciones para la materialización del cambio. Sin embargo, visto desde entonces, no ha sido un proceso estructurado y lineal.

Podemos decir que ha supuesto un proceso de maduración de una profunda reflexión.

*En medio de esa reflexión aparecía una pregunta: si hemos frustrado el intento de asimilación y si hay condiciones para el cambio, ¿qué debemos hacer para que esas condiciones sean factores decisivos para efectuarlo?*

Asimismo, surgió una nueva realidad. El potencial que mostró la experiencia de Lizarra-Garazi encendió todas las alarmas en el Estado, que decidió dar un salto cualitativo en su estrategia: dejar a la izquierda abertzale, a través de la ilegalización, fuera del escenario político. Sin base social, sin referente político-institucional, con las opciones de profundizar en la construcción nacional anuladas, el objetivo del Estado consistía en reducir la iniciativa de la izquierda abertzale sólo a lucha armada, con la esperanza de que la represión policial la neutralizara.

Todo ello provocó un parón en el proceso de liberación: el bloqueo. Y lo que era aún más perjudicial, colocó en grave peligro las condiciones creadas. La izquierda abertzale debía tomar la iniciativa, para escapar de esa trampa y para poner las bases del nuevo ciclo político cuyo objetivo debía ser materializar el cambio. Pero no se podía hacer de cualquier forma. Había que dotar de credibilidad al camino a recorrer, y era preciso dar un impulso decisivo para abrir el nuevo ciclo en toda su dimensión.

Había que cerrar un ciclo para abrir del todo el nuevo. Y eso incidía de lleno en la lucha armada.

*Por tanto, además de sobre el momento histórico, había que debatir específicamente sobre la lucha armada...*

Sí, así es. Y no es un debate sencillo. Pero la preocupación principal era la siguiente: si Euskal Herria sigue oprimida y sus derechos conculcados, ¿qué vamos a hacer para destruir el muro levantado por los estados?

A nuestro entender, en estos 50 años, la lucha armada ha hecho su aportación, una gran aportación, para llegar al momento en el que estamos y para generar las condiciones existentes. Pero ha mostrado también señales de agotamiento para, de aquí en adelante, fortalecer el proceso y lograr mejores condiciones. En el momento en el que nos encontramos, lograr mayor adhesión hacia nuestro proyecto, acumular fuerzas para confrontar con el Estado como pueblo y activar la mayoría social que está a favor del cambio serán las claves para echar abajo ese muro.

Por eso ha tomado ETA esta decisión histórica. Para recoger la cosecha de estos años de lucha y ponerla al servicio de esa estrategia.

*Sin embargo, las autoridades españolas dicen que la decisión es fruto de la derrota. ¿Qué les contestarían?*

El discurso de la derrota es parte de la estrategia de los estados, fabricado con el objetivo de provocar desánimo en la izquierda abertzale y neutralizar las opciones que esa decisión abre en este momento político.

Sin embargo, la realidad es otra bien distinta, y el nerviosismo resulta notorio entre quienes se encontraban cómodos con la situación anterior.

Como hemos señalado, los estados prepararon la trampa para acabar con la izquierda abertzale, pero hemos escapado y hemos llevado la confrontación a un nuevo escenario, fuera de su control.

Además, la izquierda abertzale no ha variado sus objetivos políticos, no ha dejado de luchar. Al contrario, se han incrementado el apoyo y las opciones para lograr esos objetivos, y también ha crecido la credibilidad del camino propuesto.

 El independentismo se ha estructurado firmemente y se ha provisto de nuevos recursos. El reconocimiento de Euskal Herria y de su derecho a decidir es una reclamación de la mayoría de la sociedad vasca. La opresión estatal y su cerrada actitud están cada vez más erosionadas en Euskal Herria.

El conflicto está a la vista de todos, y la necesidad de su resolución se encuentra en el centro del debate político. Y España y Francia saben que cada vez tendrán más dificultades para soslayar esa situación. Todavía tenemos un buen trecho por delante hasta lograr la libertad, y no será fácil, pero vamos a ello. Con total determinación.

*Sé que no es un registro habitual en ustedes, pero ¿qué es lo que han sentido después de tomar esta decisión?*

No es fácil exponer lo que tenemos dentro. Se acumulan muchos sentimientos. Una decisión de este calado te trae a la mente a todos los compañeros que pertenecen o han pertenecido a esta organización.

A los compañeros que la lucha se ha llevado para siempre. A quienes aún están presos. A los ciudadanos y ciudadanas que en el conjunto de Euskal Herria han ayudado a ETA. A los miembros de la izquierda abertzale. Te trae al recuerdo los momentos duros de la lucha, sus momentos difíciles, el sufrimiento.

Pero, también, los momentos hermosos vividos con los compañeros. Las alegrías que nos ha producido y las tristezas que nos ha dado la lucha. Hay un gran sentimiento de responsabilidad. Por esos compañeros, por Euskal Herria, por la lucha de liberación.

También existe felicidad y orgullo, por todo lo que esta organización, en su pequeñez, ha hecho hasta ahora. Hay convencimiento e ilusión, por el nuevo escenario que se le ha abierto al proceso de lucha. Y esperanza de ofrecer un futuro de libertad a nuestros hijos e hijas.

Y, por qué negarlo, existe el sentimiento de haber perdido algo, el mismo sentimiento que ha tenido mucha gente en Euskal Herria. Porque ETA no sólo somos los miembros que la componemos. ETA, sobre todo, es del pueblo. El camino recorrido hasta ahora ha marcado la vida de todos nosotros. Nos ha dado una forma de ser, una identidad. Se la ha dado a Euskal Herria.

Y aun sabiendo que se trata de una decisión para dar impulso a la lucha de liberación, resulta difícil evitar ese nudo interno provocado por tanto sentimiento acumulado.

*¿Cómo valoran las reacciones obtenidas por la declaración?*

Se puede decir que, en la mayoría de los casos, han seguido el guión preestablecido. No obstante, hay que subrayar que todos han constatado la importancia de la decisión histórica. Todos saben que se ha abierto un nuevo ciclo, y han querido fijar la posición respecto a ese nuevo periodo.

Por otro lado, en general, ha recibido numerosas respuestas positivas en la sociedad vasca y entre los agentes vascos. La decisión ha fortalecido la reclamación de la solución integral, y se demanda pasos concretos a Madrid y París. Ambos gobiernos no han dado la talla.

¿Cómo se puede plantear que no se debe hacer nada cuando la sociedad vasca e importantes agentes internacionales les están interpelando directamente?

El Gobierno de Gasteiz también ha andado despistado, lejos de la realidad vasca. Está bien abrir una ronda de diálogo con los diversos agentes, pero resulta bastante vergonzoso que una iniciativa emprendida con urgencia tenga como objetivo decir que no hay urgencia.

En todo caso, más importante que las reacciones actuales será el comportamiento que cada agente tome de cara al futuro, y no sólo por parte de los gobiernos de Francia y España. En Euskal Herria algunos han puesto como excusa la actividad armada de ETA. Eso se ha acabado.

¿Y ahora qué? ¿Qué hará ELA? ¿Qué hará el PNV a favor de Euskal Herria? ¿Qué se va a hacer para lograr el derecho a decidir? ¿Qué van a hacer el PSOE, el PP y UPN ante las demandas de la mayoría de la sociedad vasca?

*Se ha destacado la «prudencia» de Rajoy. ¿Comparten esta apreciación?*

Es verdad que esa reacción rompe con el discurso negativo, agresivo y sin sentido de hasta ahora. Ante esta coyuntura histórica, quien tiene muchas posibilidades de ser presidente de España debe actuar con responsabilidad, y es de suponer que Rajoy lo ha entendido así.

*La declaración es la respuesta que dan ustedes a la Conferencia

Internacional, pero va más allá, ¿no?*

Sí. Aunque se sitúa en la hoja de ruta que dibuja la Conferencia

Internacional, la decisión tiene una dimensión estratégica y responde al ciclo que se ha abierto en el proceso de liberación.

*Sin embargo, la conferencia ha supuesto un hito. ¿ETA ha tenido relación, de forma directa o indirecta, con los agentes internacionales?*

Sí. Tal y como señalamos en el comunicado de finales de setiembre, llevamos mucho tiempo trabajando por impulsar el proceso de solución y, para ello, resultaba muy importante incrementar la participación de la comunidad internacional. Por eso, no sólo hemos tenido relación, sino que hemos tomado compromisos ante ella.

*¿Y con el Gobierno español?*

No se ha producido ninguna reunión directa entre ETA y el Gobierno de España. Sin embargo, podemos decir que, en los últimos meses, hemos tenido un conocimiento mutuo y, que nosotros sepamos, el PP está al corriente.

*Una de las aportaciones de la conferencia fue la de dirigirse al Gobierno francés. ¿Cómo debería responder?*

Tendría que dar una respuesta positiva. Francia es parte del conflicto y debe tener una participación directa en su resolución. Además, en Francia se están alzando cada vez más voces solicitando pasos del Gobierno. No puede eludir por más tiempo su responsabilidad, como si fuera un mero problema español.

*¿Ha habido algún tipo de acuerdo, base pactada o algo similar?*

En primer lugar, hay que aclarar que el proceso actual es diferente respecto a los que hemos conocido hasta ahora. Ante la cerrazón de los estados, la izquierda abertzale tomó la decisión de iniciarlo desde su propia iniciativa, sin esperar a la voluntad de los estados.

Es por eso que ha dirigido su iniciativa y compromisos hacia Euskal Herria y la comunidad internacional, para activar cada vez más fuerzas a favor de la resolución justa y democrática del conflicto, hasta lograr, poco a poco, resquebrajar la estrategia estatal. Fue una decisión valiente y creemos que está siendo fructífera.

Los estados mantienen su cerrazón, pero cada vez con mayores dificultades, cada vez con mayor desgaste.

Volviendo a su pregunta, no existe un acuerdo concreto o resolutivo para la superación del conflicto, pero se está dibujando la secuencia de los pasos que debe seguir la vía de solución, componiendo una especie de hoja de ruta. Los pasos que deben dar las diferentes partes están fijados, y hay que avanzar en ellos.

*Las elecciones generales españolas están a la vuelta de la esquina y se da como seguro que habrá cambio de gobierno. Teniendo en cuenta las posiciones tan duras que ha mantenido el PP, ¿qué consecuencias puede tener ese hecho?*

En nuestra opinión, cuál es el partido que gestiona el Gobierno español no supone una variable decisiva. Además, en comparación con la posición del PP, no se puede decir que el Gobierno del PSOE haya mostrado una especial voluntad para acometer la solución democrática del conflicto.

Sea cual sea el color que tenga el Gobierno de España a partir del 20 de noviembre, tendrá sobre la mesa el conflicto que mantiene con Euskal Herria. Tendrá también el llamamiento concreto hecho por la Conferencia Internacional y por la propia ETA. Y también las reivindicaciones de amplios sectores de la sociedad vasca de que respete los derechos de los presos políticos, de que termine con la estrategia de ilegalización y de que reconozca los derechos del pueblo vasco.

A nuestro juicio, más allá de caer en especulaciones, la clave se encuentra en que cada vez más ciudadanos y ciudadanas se comprometan en torno a esas reivindicaciones y la presión aumente.

Continuará capítulo 2