Creada para que 87 músicos de una orquesta sinfónica la interpreten en una sala de conciertos, la obra Fantome (Fantasma), del compositor italiano contemporáneo Angelo Sturiale, tendrá su estreno mundial en la UNAM con una orquesta virtual, que emitirá los sonidos indicados por la partitura desde un programa de cómputo, diseñado con técnicas de inteligencia artificial en el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA), de esta casa de estudios.
En vez de los habituales intérpretes humanos con sus instrumentos, una red de 16 bocinas se presentará ante el público, explicó Jorge Armando Barragán Contreras, estudiante de sexto semestre de la licenciatura en Tecnología y titular de este proyecto.
Con sus maestros y asesores del CFATA: Miguel de Icaza Herrera, Ana Leonor Rivera López, Amanda Montejano Cantoral y Víctor Manuel Castaño Meneses, Barragán diseñó el programa, que mezcla música y tecnología, sus dos intereses primordiales.
Un reto importante es respetar un rasgo singular de la obra, que considera espacios para la innovación, elemento que se mantiene en la versión virtual.
“Nuestro sistema combina técnicas de inteligencia artificial que simulan a los instrumentistas en improvisación, utilizamos sonidos de alta calidad acústica –de la Viena Symphonic Library— y programamos en Max MSP, que maneja el audio de manera adecuada”, explicó el universitario, que con este proyecto realiza su tesis de licenciatura, que concluirá tras cursar dos semestres más en el CFATA.
Entre el arte y la ciencia
Cercano a la música desde niño, Barragán toca el piano, estudió composición y cursó el bachillerato musical en el Conservatorio de las Rosas, en Morelia, Michoacán, su estado natal.
Pensó cursar física para complementar su formación, pues descubrió el nexo entre música y ciencia en sus últimos años en el conservatorio, y le interesó. Lo mismo le ocurrió al conocer la licenciatura en Tecnología en la UNAM.
“En el momento que llevé matemáticas en la carrera me percaté de cómo podía aplicarlas directamente a la música, pero también llamaron mi atención la física, la acústica y la electrónica, todas herramientas que me dieron para desarrollar mi proyecto”, señaló.
Contento con su instrucción universitaria, destacó que la estructura multidisciplinaria del plan de estudios le permite conocer también temas de biología, química y programación.
Un “fantasma” que improvisa
En 2004, como alumno en el Conservatorio de las Rosas, conoció al compositor Angelo Sturiale, quien le dio algunas clases tras su llegada a México, proveniente de Catania, Italia.
“Su obra me llamó la atención porque es no lineal. Fantome juega con una especie de ‘improvisación organizada’ y pide que una orquesta improvise motivos, que se derivan o modifican, y dan como resultado una obra siempre nueva que es distinta en cada interpretación”, detalló.
En su partitura, Sturiale creó una estructura que da pauta para que la innovación ocurra en un cierto rango y, con ello, evita una música caótica.
El ‘Fantasma’, que da título a la obra, añadió Barragán, busca atraer la carga cultural, estética y de pensamiento de cada uno de los intérpretes, quienes se convierten en co-autores de la obra. “Me gusta pensar en ésta como compuesta por células con información genética que se pasa entre los intérpretes. Hay estructuras que son como las funciones bien definidas de esas unidades”.
Considerada utópica, Fantome tiene una compleja estructura técnica que los avances han ayudado a desentrañar. “Simular la improvisación es el mayor reto del proyecto, pues implica emplear inteligencia artificial”, abundó.
Del pentagrama a los vectores
Para trasladar la obra musical a la programación computacional, Barragán y sus maestros unieron elementos afines y usaron la Teoría de Conjuntos.
“El compositor me pasó la partitura. En CFATA hicimos un análisis riguroso de la obra. Con Amanda Montejano, matemática, y Víctor Manuel Castaño, físico, estudiamos la anotación musical, que podía simplificarse. Hicimos un estudio de redes, donde un elemento musical se conecta a otro. Creamos una relación con respeto a la lógica del autor, pero trasladándola a lenguaje matemático”, explicó.
Aplicaron técnicas de análisis de redes y convirtieron la partitura a vectores; así simplificaron la información que debía programarse. “En esa información se incluyeron cambios de frecuencia e intensidad de los sonidos, tiempos y todas las instrucciones de la partitura. Tras la conversión a vectores escogimos el lenguaje Max SMP, plataforma para trabajar con audio”.
Al grupo inicial de CFATA se sumaron otros colaboradores del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras del Conaculta (con sede en Morelia); el Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes; el Instituto Universitario de las Artes de la Universidad de Colima, y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, donde Angelo Sturiale es docente.
El estreno mundial de Fantome, interpretada por la orquesta virtual, será el 11 de agosto en el Centro Académico y Cultural del campus Juriquilla de la UNAM.
El concierto se acompañará con imágenes en video realizadas por artistas visuales de Barcelona interesados en este proyecto. “Se presentarán videos de procesos dinámicos y no lineales, como una gota de agua o la figura que forma la crema al caer dentro de una taza de café. Será una ejemplificación de los procesos dinámicos de la naturaleza”, concluyó Barragán.