Antonio Lazcano Araujo, profesor de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, fue designado presidente pro témpore de la naciente Academia Iberoamericana de Biología Evolutiva.
La nueva organización integra, por lo pronto, a más de 80 expertos en evolución de América Latina, España y Portugal, y tendrá su sede en el Centro GAIAS de la Universidad San Francisco de Quito, ubicada en la isla San Cristóbal del archipiélago de las Galápagos, en Ecuador.
La fundación de este organismo es la primera decisión del Centro Lynn Margulis de Biología Evolutiva, inaugurado en junio pasado en la Tercera Cumbre Mundial de la Evolución, y que también dirige el biólogo mexicano.
‘‘La idea es aprovechar los enormes elementos de identidad cultural y científica que tenemos los países latinoamericanos, España y Portugal; nuestras lenguas comunes e historia compartida para promover la investigación en biología evolutiva, la enseñanza de la Teoría de la Evolución, la divulgación científica y, sobre todo, la movilidad estudiantil’’, señaló Lazcano en entrevista.
Promotor de esta iniciativa nacida entre especialistas de México y Ecuador, el científico tijuanense –reconocido mundialmente por sus estudios sobre el origen de la vida– precisó que se trata de una organización independiente, que tendrá una reducida estructura para funcionar, financiamiento de instituciones internacionales y mucho trabajo a distancia entre sus integrantes, que harán uso de modelos virtuales de enseñanza e instrumentos pedagógicos para compartir por Internet.
‘‘La Teoría de la Evolución de Charles Darwin es tan importante que nos da un elemento común a todas las ciencias de la vida: biología, medicina y química. También es de interés en antropología, veterinaria y odontología, donde no se enseña como debiera’’, consideró.
Por ello, entre los objetivos de esta nueva academia destacan: incidir en que la evolución sea una materia desde la educación básica en las naciones iberoamericanas; impulsar la investigación de frontera entre grupos de alta especialización de la región, y democratizar su conocimiento a través de acervos que puedan compartirse a través de la red.
‘‘Comenzaremos con un curso para profesores de primaria y también impartiremos otros sobre evolución para periodistas científicos, aunque un objetivo central es impulsar la movilidad estudiantil en la región’’, dijo.
Contrapeso al creacionismo
Una de las motivaciones de esta academia, detalló Lazcano, es ser un contrapeso al creacionismo, que grupos religiosos extremos difunden en varios países, especialmente en colectividades marginales.
‘‘En Estados Unidos existen algunos que ofrecen protección legal, alojamiento y alimentación temporal a comunidades como la chicana, pero a cambio les infunden ideas creacionistas, que niegan la Teoría de la Evolución de Darwin. También en España, donde el fenómeno es visible, son especialmente vulnerables los inmigrantes ecuatorianos’’, explicó el universitario, quien cursó la licenciatura y doctorado en Biología en la FC, entidad en la que ha sido profesor durante 35 años.
‘‘Debemos encontrar la manera de que, en territorios con educación laica, se respete la libertad religiosa, pero al mismo tiempo, se haga uso de ese enorme potencial que tienen los medios y la ciencia contemporánea para demostrar que la única explicación posible de la biología es la secular’’, apuntó.
Premio Charles Darwin
Junto con Ada Yonath, académica del Instituto Weizmann de Israel y Premio Nobel de Química 2009, Lazcano Araujo recibió el Charles Darwin Distinguished Scientist Award, en reconocimiento a su trabajo de docencia e investigación en biología evolutiva.
‘‘Es la primera vez que se otorga por parte de la Cumbre Mundial de la Evolución, que por tercer año se realizó en las islas Galápagos. Se lo otorgaron a Ada Yonath, quien ha dado información para entender cómo surgió la síntesis de proteínas y el ribosoma, y a mí, lo que me tiene muy contento pues Yonath es una colega admirada, además, el galardón lleva el nombre de Darwin y lo entregan en las islas Galápagos, donde hizo su expedición’’, finalizó.