Para el 2012 se estima que México tendrá un crecimiento económico de entre 2.2 y 2.7 por ciento, y las proyecciones para el 2013 se ubican entre 2.1 y 2.6 por ciento, informó Eduardo Loría Díaz de Guzmán, de la Facultad de Economía de la UNAM.
Estos índices están por debajo del potencial que tiene la economía mexicana, calculado en 3.5 por ciento, reconoció el académico en la XXXIV reunión trimestral del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE).
Asimismo, dijo que la productividad caerá a la par del ritmo de crecimiento, lo que restará competitividad al país. La única vía para contrarrestar este efecto, aclaró, será una mayor depreciación del tipo de cambio.
En cuanto a la cuenta corriente, aseguró que no habrá un desequilibrio importante porque la balanza comercial se mantendrá estable y la tasa de desempleo se ubicará entre 5.7 y 6.1 por ciento.
El escenario básico está sustentado en las estimaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que auguran un avance de la economía de Estados Unidos en 2012, de 2.3 por ciento.
"La relación del crecimiento de Estados Unidos con el de México, explicó, es de medio punto. Por ello, si el vecino país del norte reduce sus indicadores en un punto, eso nos afecta en una caída del PIB del 0.5 por ciento".
El coordinador del CEMPE anticipó, por otra parte, que el país crecerá entre 3.8 y 4 por ciento al cierre del 2011, porque se observa una reactivación al tercer trimestre del año, pues la estrategia de rebajas en noviembre restará estacionalidad al consumo.
Respecto a la tasa de desempleo, consideró que mantendrá niveles de entre 5.7 y 6.1 por ciento en 2012, y se perderán entre 250 y 300 mil plazas eventuales, para lo que resta de este año.
En torno a la Unión Europea, consideró que el derrumbe de la región es cada vez más factible, y la posibilidad de una recesión en 2012, es casi aceptada por todos los expertos.