La Condusef recomienda lo siguiente para cancelar las tarjetas de crédito cando así lo desee el usuario:

1.      Comunica a tu banco la decisión de cancelar el plástico, ya sea por teléfono o por escrito en cualquier sucursal.

2.      Deberá proporcionarte un acuse de recibo, clave de confirmación o número de folio.

3.      Puede pedirte que le entregues el plástico. En caso de que no cuentes con él, deberás manifestar por escrito y bajo protesta de decir verdad que fue destruido o que no lo tienes.

Una vez que presentes tu solicitud de cancelación, el banco:

•        Rechazará cualquier disposición que pretendas realizar.

•        Cancelará, sin su responsabilidad, los servicios de domiciliación. Tómalo en cuenta para evitar problemas con tus pagos.

•        No podrá hacer nuevos cargos, excepto los ya generados, éstos pueden ser: la comisión anual, comisiones por incumplimiento de pago, la prima de seguros contratados e intereses que se generen hasta el momento en que liquides tu adeudo, si es que lo hay.

* Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros.

El banco no podrá penalizarte o cobrarte alguna comisión por la cancelación del plástico.

Si no tienes adeudos, la cancelación se hará efectiva el día hábil siguiente a tu solicitud.

Si tienes adeudos, en tanto no sean liquidados, la terminación del contrato no surtirá efecto: conservas tu fecha de pago y condiciones establecidas en tu contrato.

Una vez que liquides el adeudo, el banco deberá enviarte, dentro de los siguientes diez días hábiles o en la siguiente fecha de corte, el estado de cuenta o el documento que conste que el contrato terminó y que ya no adeudas nada.

Puedes cancelar tu tarjeta de crédito por medio de otro banco (portación de crédito): éste hace la cancelación por ti, sin costo, y se convierte en tu nuevo acreedor, es decir, te da un nuevo plástico en el que adeudas el saldo que tenías en la tarjeta anterior. Una vez hecho el cambio, deberá entregarte el contrato.

Antes de solicitar el cambio, cerciórate de que las condiciones del plástico que te ofrecen, sean mejores o cuando menos parecidas a las de la tarjeta que ahora tienes.