Para consolidar la planta productiva de México, conformada por cerca de cinco millones de micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), la Comisión de Competitividad aprobó adiciones a dos artículos de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de este sector, a fin de que acceda a créditos con tasas de interés preferenciales.
Al realizarse la primera reunión extraordinaria de la instancia, presidida por el diputado Adolfo Orive Bellinger (PT), los legisladores federales aprobaron por mayoría el proyecto de decreto presentado por José Antonio Huerta Gallegos, integrante del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, para facilitar el financiamiento a estas empresas acorde a su capacidad de pago.
El objetivo es establecer mejores condiciones de apertura, productividad y operación de empresarios y emprendedores Mipymes, ya que por la falta de competitividad, el promedio de funcionamiento de estos negocios es de dos años y medio.
“Luego de ese tiempo quiebran, porque efectivamente no son competitivas en un mercado globalizado donde compiten contra grandes empresas”, sostuvo el diputado Orive Bellinger.
En razón de lo anterior, la instancia legislativa avaló adiciones a los artículos 4 fracción II inciso c); y 11, párrafo último de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, para evitar que se descapitalicen y queden en garantía de pago los mismos negocios. Para ello, se establecen tasas de interés preferenciales que les permitan de acuerdo a sus condiciones tecnológicas y organizacionales, para pagar esos créditos.
El problema, subrayó el diputado Orive Bellinger, radica en que las Mipymes, la mayor cantidad de empresas existentes y que emplean al más elevado número de trabajadores, “no tienen acceso efectivo al financiamiento, y ello eleva su riego de quiebra”.
En las consideraciones del proyecto de decreto se destaca que pese a los esfuerzos de las autoridades, a través de los programas de promoción y acceso al financiamiento, y no obstante el incremento de los recursos presupuestales, se tiene “un alcance limitado”, ya que en 2011 se distribuyeron a poco más de 77 mil negocios, de un universo de 4.9 millones de micros, pequeñas y medianas empresas.
En el artículo 11, último párrafo, se aprobó fortalecer el sistema de financiamiento mediante esquemas para diversificar y facilitar el acceso de las Mipymes al crédito público y privado, por lo que las instancias del Ejecutivo federal gestionarán con la banca comercial y los intermediarios financieros incentivos para propiciar mayor acceso a recursos frescos a tasas de interés preferenciales.
El legislador del PT destacó la necesidad de promover la agrupación de las Mypimes para insertarlas en cadenas productivas con grandes empresas, a fin de que puedan ser competitivas y su vida útil no sea de solamente 2 años y medio.
Con ello se evitará la frustración de empresarios y emprendedores que se arriesgan a invertir todo su dinero, y a veces la totalidad de su patrimonio, en un proyecto. “La inmensa mayoría de los mexicanos o son dueños o son trabajadores de Mipymes, por lo cual tenemos que trabajar a su favor”, aseguró el presidente de la Comisión de Competitividad.
El documento aprobado por la Comisión de Competitividad fue remitido a la Mesa Directiva del Palacio Legislativo de San Lázaro, a fin de proseguir se trámite parlamentario.