En México se han reformado unas 250 leyes para reconocer derechos indígenas, sin embargo, los impactos son mínimos y el país se mantiene a la zaga de naciones sudamericanas que han avanzado en términos de reconocimiento y de pluralizar el poder a favor de los pueblos originarios, reprochó la investigadora Laura Valladares de la Cruz.

En el marco del Día Internacional de la Mujer Migrante, la también doctora en antropología social ofreció la conferencia “La importancia de las mujeres indígenas en el México contemporáneo” , donde aseguró que en América Latina hay una corriente democratizadora desde hace más de una década que se extiende por países como Bolivia, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay, Perú.

Explicó que en estos países han podido reconstruir sus Estados a través del espacio Legislativo, lo cual significa cambiar de rumbo una nación y hace posible que se construyan nuevos acuerdos entre ciudadanos y gobernantes de manera pacífica, por la vía del consenso.

“En esa senda debería caminar también México. Como mexicanos nos hace falta mirar al sur”, ya que insistió que a pesar de haberse reformado más de 200 leyes en los últimos 20 años, los impactos a favor de las comunidades indígenas son muy pocos.

“Fuimos un Estado puntero en instaurar una política para pueblos indígenas, una reforma agraria, pero nos hemos quedado atrás mientras que el resto de los países sudamericanos han avanzado en términos de reconocimiento, de pluralizar el poder y nosotros estamos en una etapa de reformas de muy poco alcance”, reiteró la especialista.

Al respecto, el senador Eviel Pérez Magaña, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, señaló que “hoy se viven momentos importantísimos en el Senado de la República, en la construcción de un nuevo rostro que permita la dignidad y el progreso” de México.

Afirmó que la Comisión de Asuntos Indígenas tiene como reto impulsar la grandeza pluricultural de los pueblos indígenas, sobre todo de las mujeres.

“Estamos comprometidos con el futuro de las mujeres indígenas, estamos luchando porque sus hijos tengan mejores oportunidades en educación, en el acceso pleno a la justicia, en el reconocimiento a su autonomía, en la consulta previa, sus costumbres, el respeto a sus tierras, pero sobre todo garantizarles la dignidad que demandan y merecen”, abundó.

Pérez Magaña dijo que los problemas de los pueblos originarios son reales, concretos e innegables, por lo cual se requiere impulsar políticas encaminadas a garantizar el respeto absoluto a los grupos étnicos para preservar su cultura.

Por su parte, la senadora Luisa María Calderón Hinojosa, secretaria de la Comisión de Asuntos Indígenas, mencionó que el reto es lograr que las mujeres sean visibilizadas y no marginadas;“que logremos acceder a los bienes que nos tocan como mujeres, como líderes e integrantes de comunidades a las que pertenecemos”.

La tarea es impulsar juntas que podamos ser respetadas en nuestra integridad como mujeres, en nuestra naturaleza como mujeres, que seamos escuchadas como integrantes de pueblos indígenas, en pluralidad, agregó la senadora de Acción Nacional.

En tanto, Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión Para la Igualdad de Género, reconoció a aquellas mujeres que han sabido sobreponerse a la discriminación. “Si revisamos el tema de la pobreza tiene cara de mujer indígena, si es la violencia, si es la falta de oportunidades, de igual manera”.

Debemos levantar la voz, exigir igualdad de oportunidades para las mujeres indígenas, y en el Senado de la República, todos los días estamos luchando por poder revertir esta brecha de desigualdad, manifestó.

A su vez, el senador René Juárez Cisneros, integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas, opinó que la mujer no necesita que se le guíe, sino que se respeten todos sus derechos y se le brinden todas las oportunidades “para demostrar ese profundo amor, capacidad y sueño que se tiene por la libertad, el progreso y la justicia”.

En su oportunidad, el embajador de Bolivia en México, Marcos Domich Ruiz, reconoció que México fue de los primeros países en reconocer los derechos de los pueblos indígenas al contar con una Comisión para cuidar las lenguas originarias.

Expresó también la hermandad que existe entre ambos países y destacó la posibilidad de recordar a grandes mujeres indígenas que han trascendido en la historia “y que hoy reconocemos en el Senado de la República de México, un país tan cercano, tan hermano”.