En México cada año una gran cantidad de animales son extraídos del medio silvestre, y vendidos dentro y fuera del país para ser utilizados como mascotas o materia prima y elaborar diversos artículos, acusó el senador Francisco Agundis Arias.
Refirió que las especies son atrapadas con violencia, transportadas y alimentadas de manera inadecuada e ilegal, lo que contribuye a la pérdida de variabilidad genética, además de disminuir las poblaciones, y en algunos casos su extinción.
Para evitar que estos ilícitos continúen proliferando, señaló que el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista, presentó una Iniciativa para acabar y castigar el tráfico, captura, transporte, o acopio de especies de flora o fauna silvestres.
“Estos delitos son una amenaza en contra de la fauna de nuestro país, toda vez que contribuyen a la extinción de especies únicas en su género, por lo que la pena deberá ser tipificada como delito grave en el artículo 420 del Código Penal Federal vigente”, expresó.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, comentó que en México existen varias leyes y normas que velan por la protección y conservación de la biodiversidad, de acuerdo a lo establecido en las leyes General de Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente; General de Vida Silvestre y el Código Penal Federal.
Destacó que las multas pueden ser de 50 a 50 mil días de salario mínimo, arresto administrativo hasta por 36 horas, o prisión de 1 a 9 años, sin embargo, “a pesar de estos esfuerzos legislativos, el comercio ilegal de especies silvestres es el tercer negocio criminal más lucrativo del mundo, luego del tráfico de drogas y armas”.
Destacó que algunas de las especies más comercializadas que se encuentran protegidas son: Guacamaya roja y verde, tucán pecho amarillo, pavo real, mono araña y mono aullador, así como el jaguar, la nutria, el venado cola blanca, la tarántula de patas rojas y la boa, entre otros.
“Se estima que cada año, 4 millones de aves se comercializan en países desarrollados y las ganancias anuales que obtienen los traficantes por el comercio ilegal de animales silvestres superan los 5 mil millones de dólares, por lo que no bajaremos la guardia hasta lograr penas adicionales más severas, cuando las conductas descritas en el artículo 420 del Código Penal Federal vigente, afecten un área natural protegida, o con fines de lucro”, advirtió.