La Asociación Nacional de Industriales de Transformación (ANIT) advirtió que la posición dogmática que la Secretaría de Economía (SE) sostiene frente a las importaciones de acero a precios dumping, rompió la cadena productiva en diversas ramas industriales de México, particularmente la metal mecánica y la de bienes de capital.
Pedro Pin García, fundador de la ANIT, refirió que desde el año 2009, la Secretaría de Economía inició un proceso de reducción y eliminación de aranceles, sin medir el severo impacto negativoque provocaría y que en el caso de la rama metal mecánica los aranceles generales hoy en día van de un 5 a un 15 por ciento,
“Esta política arancelaria ha devastado a las pequeñas y medianas industrias mexicanas de la rama metal mecánica. Muchos industriales hemos cerrado líneas de producción y ahora importamos los productos que antes fabricábamos”, destacó.
Sobre la postura dogmática de desgravación arancelaria, Pin García cuestionó la postura del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo quien declaró: “México no volverá a una política de sustitución de importaciones setentera para proteger a la industria nacional. De hacerlo se violarían reglas de la Organización Mundial De Comercio (OMC)”.
Al respecto Pin García enfatizó: “Se equivoca el secretario de Economía cuando piensa que se plantea volver a la política de sustitución de importaciones. Lo que se pide es que las reglas del juego se apliquen por igual a todos los participantes; que la secretaría de Economía sea un árbitro imparcial y enérgico que vigile la limpieza del juego”.
En términos generales, el dirigente de la ANIT consideró da la impresión que la Secretaría de Economía parece tener miedo de tomar al toro por los cuernos y frenar importaciones de países que no juegan limpio en el mercado internacional, afectando con ello a diversas ramas industriales mexicanas.
Apuntó que si bien la gran siderurgia mexicana ha tomado medidas para defender su alto tonelaje y valor, el problema afecta a las empresas transformadoras de acero por la importación de productos de alambre y lámina de acero a precios dumping subsidiados por los gobiernos de los países de origen. Como es natural, esto daña la cadena productiva con la consecuente disminución en ventas locales de acero a empresas mexicanas, reiteró.
Además, Pin García cuestionó la pasividad que observa respecto de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), mientras que la Cámara Nacional de la Industria del Acero (CANACERO), por su parte, advirtió del problema desde finales del gobierno de Felipe Calderón.
Finalmente, Pin García aceptó el hecho de que México cumpla con sus compromisos con la Organización Mundial de Comercio, pero no es menos bueno que exija que los demás países que pertenecen a dicha organización también cumplan con el mismo esmero.