Diputados del grupo parlamentario del PRI presentaron un punto de acuerdo para que la Secretaría de Salud remita un informe detallado sobre el control epidemiológico del sarampión en México, en el cual considere el número de casos presentados del año 2000 a la fecha.
En el documento que analiza la Segunda Comisión de la Permanente, se menciona que el tratamiento que se ha dado por parte del Gobierno Federal y el del Distrito Federal, ante la aparición de un caso de sarampión proveniente del extranjero, supone un riesgo mayor de lo que en años anteriores se tenía previsto tras considerar esta pandemia superada en México.
Dicha situación, se abunda, hace suponer que en los últimos años se han descuidado las campañas permanentes de vacunación, al grado de considerar necesario intensificarlas y ampliar el espectro de edades hasta los 39 años.
Se resalta que, al parecer, aproximadamente 7.3 millones de vacunas dejaron de aplicarse el año pasado, debido a un retraso en la entrega de lotes, entre ellas la del sarampión.
Se precisa que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en 2008 hubo 164 mil muertes por sarampión, en su mayoría niños menores de 5 años. Los casos graves son: niños pequeños malnutridos, los que no reciben aportes suficientes de vitamina A o cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado por el VIH/SIDA u otras enfermedades.
La mayoría de las muertes se deben a complicaciones del sarampión, que son más frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 20 años. En poblaciones con altos niveles de malnutrición y falta de atención sanitaria adecuada, el sarampión puede llegar a matar al 10 por ciento de los casos, y quienes se recuperan se vuelven inmunes de por vida.
Por ello, los diputados del PRI destacan la importancia de conocer las cifras que la Secretaría de Salud tenga para el control de un posible brote de esta enfermedad y explique detalladamente los controles sanitarios aplicados a casos de personas contagiadas de sarampión del 2000 a la fecha.
Se solicita conocer detalladamente el protocolo aplicado por parte de la Secretaría de Salud y las distintas dependencias involucradas en la materia, para declarar y atender la alerta epidemiológica de sarampión con la aplicación de dos cercos sanitarios, uno en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y otro de 49 cuadras, en la colonia San Pedro de los Pinos en la Ciudad de México.
Los legisladores del PRI también piden conocer los distintos programas de vacunación, tanto temporales como permanentes, y el número de vacunas aplicadas en cada uno de ellos, desde el año 2000 a la fecha.
De igual modo, toda la información concerniente a las licitaciones públicas para la adquisición de vacunas contra el sarampión, del incumplimiento de las empresas contratadas, así como las acciones legales emprendidas para garantizar el cumplimiento de los respectivos contratos.
Se refiere que de acuerdo con la Secretaría de Salud, los más de 2 mil millones de pesos que paga anualmente esa dependencia para la compra de de vacunas se concentran en seis laboratorios farmacéuticos de los cuales tres son extranjeros: Pfizer, GlaxoSmithKline y Sanofi Pasteur. Además, los seis abastecen anualmente con 65.2 millones de dosis de vacunas a la dependencia.
Asimismo, en 2010 la secretaría sufrió el retraso de hasta 136 días en la entrega de 8.1 millones de dosis de vacunas contra el rotavirus, hepatitis B, neumococo, sarampión y rubéola, debido a problemas de los laboratorios. Del mismo modo, el IMSS y el ISSSTE tuvieron un retraso con 7.3 millones de dosis de los biológicos por hasta 240 días.
Dicha situación, “hace suponer que las campañas permanentes de vacunación han sido discontinuas, sin dejar de mencionar la dependencia casi total de la industria farmacéutica privada, con el observado aumentado de la vulnerabilidad del sector salud ante una falta de inmunización contra enfermedades que ya habían sido erradicadas o incluso consideradas fuera de peligro por no representar un riesgo de proliferación masiva”, se enfatiza en el documento presentado en la Comisión Permanente.