La diputada María Joann Novoa Mossberger señaló que el maltrato hacia las personas de la tercera edad es un grave problema social que va en aumento y que 36 por ciento de los responsables de abusos son los hijos.
Precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación en México (Enadis) 2010, 27.9 por ciento de este sector de la población ha sentido alguna vez que su edad ha sido factor para que sus derechos no sean respetados.
El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), señala que ese sector constituye el cuarto grupo de la población vulnerable a la discriminación.
A través de un punto de acuerdo turnado a la Segunda Comisión de la Permanente, la legisladora refirió que de acuerdo con el INAPAM, en México seis millones de hogares cuentan con una persona de la tercera edad.
Según el Censo de Población y Vivienda 2010, en México viven 10 millones de personas con más de 60 años, en su gran mayoría padecen maltrato, abandono, desempleo y la negación de sus derechos.
Muchos adultos mayores están solos porque sus hijos han realizado sus vidas aparte, la pérdida de amigos y de miembros de la familia, o por enfermedades mentales o físicas.
Lo más alarmante, dijo, es que los responsables del maltrato son, en un 36 por ciento, hijos de las víctimas, sin subestimar el hecho de que los lugares detrás de ellos los ocupan el cónyuge o compañero(a) con 11.8 por ciento. Luego, los nietos con 10.7 por ciento, las nueras y yernos, 9.6 por ciento, seguidos por familiares o personas de otro parentesco, 7.3 por ciento, hermanos, 6.2 por ciento o incluso personas ajenas a sus familias, 17.4 por ciento.
Las principales razones del maltrato se relacionan con la avanzada edad, problemas familiares y económicos. La relación familiar entre víctima y victimario dificultan la denuncia, agregó.
El maltrato se incrementa de manera inversamente proporcional a su nivel de escolaridad. Quienes cuentan con menor educación son objeto de mayores maltratos, pero los profesionistas no están exentos, resaltó.
Es necesario formular y aplicar estrategias de prevención eficaces; leyes y políticas rigurosas, a fin de atender todos los aspectos del maltrato y educar para que la percepción social de las personas mayores sea positiva, destacó.
Propuso exhortar al Gobierno Federal, a las entidades Federativas y del Distrito Federal, para que implementen un plan de acción para prevenir y erradicar el maltrato hacia los adultos mayores; asimismo, incluir su participación en programas y políticas públicas de manera integral respetando cada uno de sus derechos.