El diputado federal Jorge Humberto López-Portillo Basave acusó que la ausencia de un mecanismo migratorio institucional efectivo por parte de México, representa un riesgo importante para el trabajador que, con la esperanza de encontrar empleo en el extranjero, puede ser víctima de fraude, explotación o caer eventualmente en la ilegalidad.

Indicó que el carácter temporal de los programas de migración laboral debe obligar a las autoridades a intervenir para regular no sólo la salida de sus nacionales, sino planear su retorno.

Pidió explicar las razones por las cuales los connacionales no tienen condiciones humanas y laborales óptimas. “Es inaceptable que se antepongan los intereses de los patrones extranjeros, en este caso, de los canadienses, y no los de 17 mil campesinos mexicanos que laboran en ese país”.

Ante esa situación, exigió a la canciller que implemente una política en materia de trabajo temporal en el extranjero, coherente y respetuosa con los derechos de los connacionales.

Señaló que tanto Estados Unidos como Canadá presentan un déficit de mano de obra en los sectores menos remunerados. “Este déficit justifica la creación de programas de trabajo temporal que, si bien ofrecen una alternativa para nuestros connacionales, no garantizan el respeto de sus derechos humanos y laborales”.

Mencionó que si bien el margen de maniobra del gobierno mexicano para negociar el acceso a la residencia permanente de sus trabajadores es bastante limitado, sí puede aprovechar el interés de los empleadores para regular las condiciones contractuales básicas (salario, vivienda, seguridad y salubridad en el trabajo).