El senador Mario Delgado Carillo denunció que la Presidencia de la República busca que el Congreso de la Unión “regularice el endeudamiento en que ya incurrió” en 2013 y, con independencia de investigar su destino, pidió determinar “un posible peculado”, delito que se comete cuando se desvían fondos públicos para un fin distinto al autorizado.
En la sesión del Senado en la que se discutió la Ley de Ingresos 2014, Delgado, razonó voto particular en contra del texto del artículo segundo del proyecto de Decreto a debate, que pide un aumento en el monto de endeudamiento para llegar a 485 mil millones de pesos, porque el Congreso “no puede ni tiene facultades para regularizar pasivos no aprobados previamente”.
El senador del PRD, miembro de la Comisión de Hacienda, aclaró que la Ley de Ingresos, aprobada para el 2013, tiene una vigencia anual por lo que es una norma vigente que sigue produciendo sus efectos jurídicos, y por ello pidió se informe cuales fueron las medidas tomadas ante la disminución de ingresos para guardar el equilibrio presupuestario, de conformidad con la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En su voto particular, el senador Delgado dijo que el gobierno debió tomar las medidas conducentes para cumplir con la ley, incluyendo las medidas de reducción de gastos en comunicación social, gasto administrativo, servicios personales y generación de ahorros y economías, para cumplir con la meta de ingresos.
Indicó que de la exposición de motivos presentada por el Ejecutivo se puede colegir que reconoce una caída en los ingresos tributarios y petroleros; la obligación de ajustar el gasto público, y el apremio por no agravar la desaceleración, pero en el fondo “busca que el Congreso de la Unión regularice el endeudamiento en que ya incurrió.
También hizo ver que al mes de julio 2013, en el comunicado de Finanzas Públicas y Deuda Pública (emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 30 de agosto), se estima consistencia respecto a lo programado, de forma que se reportaron ingresos totales por 2,099,764.5 millones de pesos de enero a julio, cifra 0.1 por ciento superior al mismo periodo del 2012 y en línea con la Ley de Ingresos de la Federación.
Entonces se pregunta: ¿cuándo se originó el desequilibrio que obliga al Ejecutivo Federal a proponer un déficit de 0.4 por ciento equivalente a 70 mil millones de pesos para este 2013, cantidad superior al presupuesto de la SEDENA para 2014?
Con independencia de la ilegal solicitud de déficit adicional para regularizar el ejercicio 2013, concluyó que de aprobarse para el próximo año un déficit público de 1.5 por ciento del PIB, a fin de estimular “decididamente” la economía, éste sería el déficit más elevado desde 1990. Y si se incluye la inversión de Pemex, se prevé un déficit de 3.5 por ciento del PIB, que sería el más alto desde 1989.