Cientos de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de diversos niveles de estudio y escuelas denunciaron que sin aviso y de manera arbitraria autoridades de esta casa de estudios, encabezados por la directora general, Yoloxóchitl Bustamante, les suspendieron desde el año pasado el pago de sus becas.

Advierten que ha puesto en riesgo su posibilidad de continuar con sus estudios, ya que la mayoría utiliza estos recursos para transportarse y pagar copias de libros que no pueden adquirir.

Algunos más utilizan estos recursos para completar el gasto de su familia, ya que los ingresos que obtienen a través del trabajo sus padres o inclusive de ellos mismos, no alcanzan para cubrir todas sus necesidades.

Los jóvenes señalaron que se convocaron a través de redes sociales para organizarse y denunciar que los recursos públicos destinados al rubro del pago de becas a estudiantes regulares y con promedios de excelencia fueron desviados para otros fines.

“Muy seguramente para pagar los sueldos de todos los familiares que los funcionarios del IPN han incluido en la nómina sin trabajar”, señaló una joven, quien evidentemente, al igual que sus compañeros, pidió omitir su nombre ante posibles represalias de las autoridades politécnicas.

“Desde hace meses hemos sufrido la suspensión arbitraria y sin explicación de nuestras becas. Muchos somos alumnos regulares porque no debemos materias y nuestros promedios pueden ser considerados de excelencia ya que es arriba de nueve”.

Adelantaron que entre las acciones que tienen planeado llevar a cabo a partir de la próxima semana son buscar una audiencia con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para pedirle una explicación sobre el destino de los recursos destinados para este rubro y el por qué les retiraron las becas sin ninguna explicación, lo que demuestra el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto con la educación y los jóvenes.

Asimismo, buscarán reunirse con el Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, para exponerle la corrupción que impera en la casa de estudios y que ha sido denunciada por académicos, investigadores y alumnos, pero nadie les hace caso.

Una profesora puso como ejemplo de corrupción y mal manejo de recursos el nepotismo en la institución educativa. “El secretario general Fernando Arellano Calderón, ha otorgado 24 plazas laborales a sus familiares. “Nadie dice nada y nadie investiga. El IPN es una agencia de colocaciones de familiares de funcionarios de primer nivel”, enfatizó.

Otro académico aseguró que las diferentes escuelas e institutos están abandonados y carecen del material para enseñar y continuar con las investigaciones que se realizan en el Instituto y que por patentes generan recursos millonarios.

La corrupción en los planteles educativos, sobre todo los de nivel medio superior,  por parte de sus directivos es alarmante, narró un maestro, que el igual que los anteriores apoya la lucha de los jóvenes estudiantes para que les regresen sus becas.

“Los directores permiten a maestros cobrar por cursos y exámenes. El costo es de acuerdo a la materia pero se ubican entre los dos mil y dos mil 500 pesos por alumno.

“Cuando el maestro raya en el cinismo, es capaces de pedir a los estudiantes botellas de vino o hasta sexo, cuando se trata de mujeres. Todo esto es del conocimiento de los directores, pero no hacen nada”, explicó.

Aseguró que el dinero que se destinan para mejorar la infraestructura de los inmuebles y la compra de medicamentos, instrumentos, y otros materiales que requieren los alumnos e investigadores se queda en los bolsillos de los funcionarios ya que todo es obsoleto o caduco.

Los inconformes manifestaron que en diversas ocasiones han intentado plantearle a la directora general Yoloxóchitl Bustamante sus inquietudes y demandas, pero nunca los dejan pasar de la puerta de entrada del edificio en donde se encuentran sus oficinas

Ante ello, se vieron obligados a recurrir a las autoridades hacendarias y de la SEP porque muchos de los estudiantes no pueden costearse sus estudios y necesitan se les devuelva su beca.