El próximo sexenio habrá especial atención de los senadores del PRD en las relaciones diplomáticas de México con Estados Unidos y Centroamérica en temas como derechos humanos, trata de personas, tráfico de armas y lucha contra el crimen organizado, pues son aspectos en los que el Senado debe fijar una posición firme y enérgica, aseguró el coordinador parlamentario, Miguel Barbosa Huerta.

“Independientemente de las giras, encuentros y entrevistas que ha sostenido en estos días Enrique Peña Nieto con diversos personajes de la política internacional, es necesario redimensionar y reposicionar a México en el mundo, porque en los últimos gobiernos el papel diplomático del país ha disminuido”, consideró.

El también presidente del Instituto Belisario Domínguez precisó que particularmente en los gobiernos de Acción Nacional “las relaciones de México con el mundo se convirtieron en uno de los rubros con mayor déficit y ausencia de rumbo”.

Opinó que la política exterior consolidó la tendencia que llevó al país a la intrascendencia internacional y a la renuncia de su liderazgo e influencia regional.

“La excesiva concentración de nuestras relaciones y la apuesta a la profundización del proceso de integración de América del Norte, han derivado en una marginación que le ha impedido a nuestro país diversificarse y jugar el papel que verdaderamente le corresponde en el concierto de las naciones”, dijo Barbosa Huerta.

Por ello, adelantó que de cuando entre en funciones el nuevo titular del Ejecutivo, “el grupo parlamentario del PRD impulsará una estrategia para fortalecer plenamente las facultades del Senado de la República en materia de política exterior y revisión de tratados internacionales”.

Miguel Barbosa comentó que desde el ámbito legislativo se plantearán reformas a la Ley de Migración para incorporar figuras que garanticen una adecuada protección de los migrantes y la instrumentación de una verdadera política de Estado, transversal e integral.

También dijo que se pondrá especial atención al proceso de negociación del Tratado Internacional para regular el Comercio Global de Armas, que se discute en la ciudad de Nueva York, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas relativa al Tratado sobre el Comercio de Armas.