Un informe de la Cámara de Diputados señala que el año pasado se comercializaron en México más de un millón de televisores análogos y la cantidad aumenta notoriamente si se suma el total de aparatos con que cuentan millones de familias.

Con ese fundamento los legisladores resaltan la urgencia de tomar medidas al respecto, sobre todo cuando la población decida sustituirlos por nuevos y sean desechados como residuos electrónicos.

Mencionan que, hasta el momento, el Gobierno federal no ha realizado ningún pronunciamiento para establecer una política pública sobre el destino de los televisores analógicos desechados y por desecharse, y destacan que en la ciudad de Tijuana, Baja California, más de 60 mil aparatos terminarían contaminando el relleno sanitario municipal.

Se añade que el costo estimado de este proyecto ascendía a 17 mil millones de pesos (Cofetel, 2012); tan sólo entre 2010 y 2012, la tasa de sustitución de televisores análogos a digitales presentó un índice del 70.5 por ciento, es decir, las medidas que se han tomado aceleraron la sustitución de televisores.

Actualmente, el 94.7 por ciento de los hogares en todo el país cuentan con televisión, sin embargo, la penetración digital es del 21.3 por ciento, mientras que en 2010 la tasa era del 13 por ciento (Cofetel 2012).