El secretario de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, José Luis Velasco Lino, solicitó que las secretarías de Salud y de Agricultura informen sobre las medidas que han tomado para evitar el consumo de carne de res y bovino con elevadas dosis de clembuterol, y que en los últimos días se han reportado ciudadanos contaminados por ingerir este producto.
Expresó que el consumo de esta sustancia por seres humanos puede ser sumamente agresivo, al grado de que los síntomas se manifiestan a través de taquicardia, palpitaciones, incremento en la presión sanguínea, dolor de cabeza, sudoración, náuseas, vómitos, calambres musculares y dolor de pecho.
Recordó que uno de los casos ocurrió en Aguascalientes, en donde hace unos días la Secretaría de Salud de la entidad decomisó más de una tonelada de hígado de bovino contaminado, y que debido a la ingesta de esta carne fueron hospitalizadas cuatro personas.
“Es del dominio público que cinco integrantes de la selección nacional de futbol dieron positivo de clembuterol en la prueba de antidoping. Las autoridades de la Federación Mexicana de Futbol argumentaron que los jugadores se contaminaron por ingerir carne que contenía esta sustancia”, subrayó Velasco Lino.
Más recientemente, puntualizó, en el Estado de México, al menos cinco familias han sido hospitalizadas en los últimos días por consumir hígado de res infectado por esta toxina.
De acuerdo con el Instituto de Salud del Estado México, en grandes cadenas de supermercados se han detectado toneladas de carne de res contaminada de importación y por fortuna fue detectada a tiempo e incinerada.
A través de un punto de acuerdo que presentó en la Comisión Permanente y que analiza la Segunda Comisión, mencionó que es claro que la vigilancia de las autoridades de las secretarías de Salud y de Agricultura ha sido deficiente, ya que es común que aparezcan nuevos brotes de contaminación por clembuterol en la carne.
“No se cuenta con el número suficiente de inspectores y los que están en funciones no están debidamente capacitados, además de que las dependencias correspondientes del gobierno federal no cuentan con la tecnología elemental para detectar la carne contaminada con esta toxina”.
Subrayó que en la mayoría de los rastros sólo se revisa a las reses o a los bovinos de posible contaminación por brusela y tuberculosis, y no se tiene equipo para detectar el clembuterol, lo cual se puede hacer por tres medios: por la sangre, por el pelo o por el ojo.
El clembuterol, resaltó en el documento, es un fármaco que se utiliza comúnmente como broncodilatador en pacientes que padecen de asma, pero algunos productores de ganado lo utilizan para la engorda de las reses.
Velasco Lino enfatizó la importancia de que la autoridad cumpla con su obligación de vigilar el acatamiento de la NOM-061-ZOO-99, expedida en octubre de 2000, la cual prohíbe el empleo de clembuterol en la alimentación animal.
De ahí, que se haga necesario que los titulares de la secretaría de Salud y de la Sagarpa rindan un informe de las medidas que han tomado para evitar que los brotes de carne contaminada con clembuterol se salgan de control, concluyó.